El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha afirmado este lunes que el dinamismo económico de Cataluña es menor del que podría ser debido a la incertidumbre política y a la "situación anómala" que vive la comunidad desde hace tiempo.
En una conferencia en la Cámara de Comercio de Sabadell, Oliu ha indicado que Cataluña vivió el 1 de octubre de 2017, cuando se organizó el referéndum ilegal de independencia, un "período crítico de incertidumbre institucional", y que desde entonces la comunidad sigue instalada en la "anomalía", aunque "se ha normalizado la vida económica".
En su opinión, la economía catalana es próspera y está en expansión, aunque su potencial de crecimiento sería aún mayor si la situación política fuera otra.
"Lo cierto es que estamos viviendo una situación económica buena", ha dicho Oliu, pero el dinamismo de la economía catalana "es menor que el que se querría por el potencial que tiene debido a estas incertidumbres".
Ha lamentado, en este sentido, que se desvíe "la atención de mucha gente hacia cosas que no son trabajar".
"Creo que el dinamismo económico es inferior al que podría ser en una situación de tranquilidad institucional y política y de colaboración entre estamentos", ha incidido el presidente del Sabadell, entidad que tras el 1-O trasladó su sede social y fiscal a Alicante.
Ante más de un centenar de empresarios vallesanos, el ejecutivo ha remarcado que "el conflicto siempre genera menos dinamismo", aunque ha reconocido que el sustrato económico en Cataluña "es positivo" y "eso hace que no nos quejemos o que no nos quejemos mucho".
Oliu, por otro lado, se ha mostrado crítico con el incremento de la fiscalidad que prevén los Presupuestos Generales del Estado que ha diseñado el Gobierno de Pedro Sánchez.
"Esto es problemático", ha indicado el banquero, ya que "debilita la progresividad de la economía".
En su opinión, para hacer frente al gasto social en España, más que subir impuestos se deberían acometer alguna reformas estructurales, como la adecuación del mercado de trabajo, de las pensiones o la reducción del déficit público, para lo que es necesario un mayor consenso social.
"Si esto no se hace, evidentemente la única manera que tenemos es aumentar impuestos, cosa que limita el dinamismo de la economía", ha subrayado.