UBS obtuvo un beneficio neto atribuible de 4.897 millones de dólares (4.313 millones de euros) en 2018, lo que supone multiplicar por cinco sus ganancias del año anterior, cuando la entidad helvética asumió un impacto negativo de 2.929 millones de dólares (2.588 millones de euros) en relación con la reforma tributaria implementada en EEUU, según ha informado el banco suizo.
Al excluir el impacto de esta amortización fiscal en las cuentas del cuarto trimestre del ejercicio precedente, el beneficio neto atribuible de UBS fue un 25% mayor en 2018.
La cifra de negocio operativa de la entidad helvética, que por primera vez presenta sus cuentas en dólares, alcanzó los 30.213 millones de dólares (26.609 millones de euros), un 2% más que un año antes.
En concreto, los ingresos por intereses netos de UBS en el conjunto del ejercicio disminuyeron un 9,5%, hasta 6.025 millones de dólares (5.306 millones de euros), mientras los ingresos por comisiones sumaron 19.598 millones de dólares (17.260 millones de euros), un 1,2% más.
Por su parte, los gastos de explotación del banco suizo en 2018 bajaron un 1,8%, hasta 23.840 millones de dólares (20.996 millones de euros).
En el cuarto trimestre, UBS registró un beneficio neto atribuible de 696 millones de dólares (613 millones de euros), frente a las pérdidas de 2.417 millones de dólares (2.129 millones de euros) del mismo periodo de 2017 por el impacto de las amortizaciones fiscales contabilizadas.
Por otro lado, UBS anunció que tiene la intención de recomprar acciones propias por importe de hasta 1.000 millones de dólares (881 millones de euros) en 2019, frente a los 750 millones de francos suizos (662 millones de euros) adquiridos durante 2018.
El consejero delegado de UBS, Sergio P. Ermotti, destacó la "resiliencia" demostrada por el banco, a pesar de unas condiciones de mercado "históricamente duras", anticipando una "normalización" de los mercados en el principio de 2019.