Cabify ha dado un paso adelante en plena huelga del Taxi y ha puesto encima de la mesa una solución que "tranquilice" a los propietarios de licencias del sector: un fondo de movilidad que garantice el valor de sus títulos.
La oferta la ha hecho el fundador de la compañía, Juan de Antonio, quien ha explicado que en el caso de Madrid serían necesarios unos 2.400 millones de euros para recomprar la totalidad de las licencias si fuera necesario.
El fondo sería suscrito por la propia Cabify y otras plataformas de movilidad y requeriría del apoyo de las administraciones. El objetivo es que la aportación se haga vía impuesto de circulación, y que en él se destine un porcentaje a este fondo en función de los kilómetros que realicen los vehículos.
La aportación
Para las empresas tecnológicas, explican fuentes de la compañía, es sencillo conocer la distancia anual que recorren sus coches porque queda registrada, por lo que es fácil comprobar la aportación que correspondería. Así que, a unos cinco céntimos por kilómetro recorrido se crearía una bolsa de entre 400 y 1.000 millones de euros anuales.
Esto supone que, en el peor de los casos, en cinco años y medio se habría recaudado el importe suficiente para garantizar el valor de las licencias del Taxi en Madrid. La aportación total dependería del número de vehículos que estuvieran involucrados.
¿Ese dinero se repercutiría al usuario? "Probablemente", ha explicado, aunque ha matizado que habría que ver la manera en la que se articulan las aportaciones.
¿Para qué se usará?
Para De Antonio "la mera existencia de ese fondo dará la tranquilidad al taxi y hará que el problema deje de existir". Ahora bien, tendría que articularse la manera a la que se puede acceder a dicho fondo, así como el tipo de licencias que podrían ser recompradas por él y cuál sería el destino de las mismas.
A su juicio es posible que este fondo nunca tenga que emplearse, dado que los precios de las licencias del taxi mantienen una tendencia alcista, y no vemos motivos para que alguien quiera deshacerse de ellas. Y si es así, alguien querrá comprarla", ha sentenciado.
Aunque el destino principal sería garantizar el valor de las licencias del Taxi, podría también emplearse para otras cuestiones de modo que, el excedente generado anualmente, se emplee para la reconversión o modernización del transporte de las ciudades. Así, por ejemplo, podría utilizarse para electrificar las flotas, la compra de nuevas aplicaciones, desarrollos tecnológicos, o lo que se decida.
Desde Cabify aseguran que esta propuesta ya fue realizada el pasado verano al ministerio de Fomento y fue rechazada. "Se optó por ir por otros derroteros", ha destacado De Antonio, quien ha urgido al Ministerio de Fomento para que tome cartas en el asunto de las huelgas del Taxi en Madrid y Barcelona.
El fundador de la empresa cree que propuestas y decretos como el que ultima la Generalitat abocan a su compañía a marcharse de la región. Por ello, ha hecho un llamamiento a la calma y a que haya una legislación nacional que permita atajar el problema generado por Fomento el pasado verano al transferir las competencias de VTC a las Comunidades.