Bankinter cocina a fuego lento la toma de control de Evo Banco. No por falta de ganas a la hora de hacerse con las riendas del negocio, es por una mera cuestión regulatoria. Las autorizaciones todavía no han llegado, y se confía en que estén listas antes de que acabe el primer trimestre de este año.
Aunque la consejera delegada del banco naranja, María Dolores Dancausa, no quiere ofrecer detalles todavía, sí ha dejado entrever ya sus primeras ideas sobre el nuevo Evo Banco. Y la primera de todas es esa, que tal y como había adelantado EL ESPAÑOL, la marca va a continuar funcionando en el futuro.
La intención inicial de Bankinter es la de integrar Evo y su actual portal de ahorro Coinc y, de paso, atacar al nicho de clientes más joven y que, en este momento, no se plantea acudir a Bankinter. Además, la adquisición de la entidad que hasta ahora estaba en manos de Apollo le permitirá también integrar la tecnología que emplea el banco online, como su asistente de voz Evo Assistant.
De lo que se trata, en palabras de Dancausa, es el de “tener un laboratorio de ideas” que posteriormente se puedan aplicar en el banco madre. Es decir, un área con entidad propia que sea capaz de innovar “para que todo vaya más deprisa” en cuanto a banca digital. Un modelo similar al que Ana Botín emplea con Openbank y que, poco a poco, ha ido adquiriendo cada vez mayor entidad propia.
La consejera delegada reconoce que el nuevo Evo Banco tendrá “independencia y autonomía”. Y hasta ahí puede leer, como quien dice. Lo que sí avanza es que los 225 trabajadores del banco pueden estar tranquilos porque no hay despidos a la vista.
Freno en la captación
El cambio de manos de Evo Banco ha pasado factura a su actividad comercial. En su primer mes tras el anuncio de la compra por Bankinter las cifras de captación de depósitos se ha ralentizado. Una tendencia que frena la buena racha que vivía la entidad que, en el último año, había logrado incrementar un 3% los depósitos a clientes. No así el crédito a la clientela, que venía cayendo un 8,2% y que ahora parece enderezarse.
Los datos que figuran en la Asociación Española de Banca reflejan cómo en octubre, el primer mes después de hacerse pública la operación, la llegada de ahorros de la entidad se ha estancado. En concreto, la clientela tiene en este momento algo más de 3.740 millones de euros depositados frente a los 3.750 millones que tenía en septiembre.