Los presidentes de Iberdrola, Endesa y Naturgy se han reunido este lunes con el Gobierno para ponerse de acuerdo y fijar sus posiciones sobre el apagón nuclear. En concreto, Ignacio Sánchez-Galán, José Bogás y Francisco Reynés han mantenido una reunión que no figuraba en la agenda con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Tal y como ha adelantado El Independiente y ha confirmado este periódico, en el encuentro se han puesto sobre la mesa las posturas de cada uno de los agentes sobre el apagón nuclear. De fondo, la inminente presentación del Plan Integrado de Energía y Clima; un plan que el Ejecutivo tiene previsto enviar a Bruselas entre esta semana y la que viene y en el que se abordará, entre otras cosas, el tema del cierre las centrales nucleares españolas.
Este encuentro es el primero que se produce entre los tres presidentes y el Ejecutivo, si bien se habían reunido en anteriores ocasiones con la ministra por separado y con el Secretario de Estado de Energía, José Domínguez. Desde el ministerio restan importancia al encuentro y aseguran que se trata de "una reunión de trabajo más", alegando que ha sido esa la razón por la que no ha figurado en la agenda pública.
El debate se centra en cuándo cerrar cada una de las centrales españolas, cuya vida útil concluye en 2023 y 2028, en un momento en el que la pregunta de "cómo" hacer la transición enfrenta, incluso, a las propias empresas entre sí.
Almaraz, la más urgente
Ejemplo de ello es el conflicto actual sobre qué hacer con la central de Almaraz. Hace poco más de una semana, Iberdrola (54%) y Naturgy (11%) se sentaron con Domínguez para dejar clara su propuesta, que pasa porque no sea necesario pedir la ampliación del permiso durante 10 años más, como marca el reglamento de instalaciones nucleares, sino que no sea necesario poner plazo alguno. Así, según comparten las dos eléctricas, la planta de Almaraz se cerraría al final de su vida útil, en 2023.
A esa reunión no acudió Endesa, propietaria del 36% de la central, que se inclina por pedir la autorización por 10 años más, prolongando su vida útil. De ese encuentro, Domínguez se levantó con la promesa del "estudio" de la propuesta, mientras que desde el ministerio insistían en que los flecos quedarían atados en el plan que se mandará a Bruselas.
Ahora, la ministra se sienta con los tres presidentes para fijar una postura común sobre el apagón nuclear. Coincide que este martes se celebra la asamblea de propietarios extraordinaria de Almaraz, en las que las tres eléctricas tratarán única y exclusivamente el debate del futuro de la central; antes del 31 de marzo tienen que tomar una decisión.
"Que las dejen subsistir hasta 2030"
Desde el sector nuclear también están pendientes de los movimientos del Gobierno, así como de si el plan de Bruselas desvela o no su futuro. Para el presidente de Foro Nuclear, Ignacio Araluce, las centrales son esenciales para la transición energética.
"Es evidente que es importantísima, simplemente haciendo cuatro números", explicaba hace unos días el presidente en un encuentro con periodistas, en el que reseñó que los siete reactores nucleares españoles han producido en 2018 el 20,39% del total de la energía eléctrica, con el 7,09% del total de la potencia instalada.
Insistió Araluce en que la transición energética tiene que ser "tecnológicamente neutra, guiada por objetivos y no por el hecho de que una tecnología nos gusta más que otra", por lo que ha pedido al Gobierno que deje "subsistir a las nucleares al menos hasta 2030".