Abengoa ha alcanzado las mayorías necesarias para hacer efectivo, con fecha 28 de enero, el contrato de bloqueo (lock-up) con sus acreedores y poder así continuar avanzando en la negociación de su propuesta de reestructuración de deuda, anunciada el 30 de septiembre, ha informado este martes la compañía.

La ingeniería abrió el 31 de diciembre el periodo de adhesiones al citado contrato que deja en suspenso el ejercicio de una serie de derechos por parte de sus acreedores y amplió hasta en dos ocasiones el plazo para suscribirlo.

Ese día, informó de que ya se habían adherido al mismo inversores que poseen la mayoría de la antigua deuda sénior y la mayor parte del segundo tramo de la deuda nueva emitida tras el acuerdo de reestructuración de 2017 y de las líneas de avales derivadas de ese compromiso de refinanciación.

Según comunicó Abengoa en diciembre, los firmantes se comprometen a adoptar las acciones necesarias para facilitar la firma del contrato de reestructuración no más tarde del 31 de enero (o cualquier fecha posterior por acuerdo entre las partes) y a no transmitir su deuda salvo en determinadas circunstancias.