El expresidente de Nissan Carlos Ghosn ha asegurado que no tiene dudas de que los cargos de evasión fiscal y malas prácticas de los que se le acusa fueron el resultado de un "complot" y una "traición" por parte de los ejecutivos del fabricante de automóviles japonés, que se oponen a su plan de una mayor integración entre Renault y sus dos socios nipones.
Ghosn ha reconocido, en una entrevista concedida al diario financiero 'Nikkei', que existía un plan para integrar Renault, Nissan y Mitsubishi, y que fue discutido con el ahora presidente de Nissan, Hiroto Saikawa, en septiembre del año pasado.
El directivo señaló que quería incluir en las conversaciones al consejero delegado de Mitsubishi Motors, Osamu Masuko, pero que Saikawa se negó. Una vez conseguida la mayor integración entre los tres fabricantes, Ghosn pretendía que hubiera tan solo una compañía que controlase la alianza.
Asimismo, Ghosn rechazó las acusaciones de que su 'reinado' en Nissan durante los últimos 19 años fuese una "dictadura", subrayando que se trataba de una idea creada por "rivales" que deseaban su destitución. "Tradujeron un fuerte liderazgo a una dictadura para distorsionar la realidad con el propósito de deshacerse de mí", afirmó.
Caso Ghosn
Tras una investigación interna llevaba a cabo por Nissan, Ghosn fue detenido el pasado 19 de noviembre por haber comunicado supuestamente a las autoridades del país que había recibido en varios años menores remuneraciones de las reales, así como por malas prácticas.
En concreto, ha sido acusado formalmente de un agravante de violación de confianza por transferir temporalmente pérdidas de inversiones personales a Nissan en 2008, así como por subestimar su retribución por tres años hasta el 2018.
El directivo, que se declara inocente, está acusado de comunicar a los supervisores nipones de unos ingresos menores de los que realmente percibió. En concreto, está acusado de publicar una compensación económica por su responsabilidad al frente de Nissan de menos de la mitad de los 88 millones de dólares (77 millones de euros) que recibió durante cinco años desde 2010.
Además, la Fiscalía nipona también acusa a Ghosn, a Nissan y al exdirector representante del fabricante Greg Kelly de no haber declarado parte de las compensaciones recibidas por el máximo responsable de la empresa entre marzo de 2015 y marzo de 2018.
Nissan y Mitsubishi también han presentado los resultados de una investigación interna en la que han concluido que el directivo cobró de forma irregular 7,82 millones de euros de una 'joint venture' creada para explorar las posibles sinergias entre las dos firmas