Los enfrentamientos entre el Taxi y los conductores de VTC llevan 12 días protagonizando el panorama social, político y empresarial español. Ambos cuentan con detractores y defensores, pero dejando a un lado el tipo de servicio que prestan, y cuál es el preferido por los usuarios, cabe hacerse una pregunta. ¿Quién paga más impuestos?
Hay grandes diferencias fiscales entre los dos tipos de movilidad, según indica la asociación del sector de alquiler de vehículos con conductor en España, Unauto, y confirma el sindicato de técnicos de Hacienda, Gestha. Tanto el Taxi como los VTC comparten el mismo epígrafe fiscal, sin embargo el Taxi tributa por módulos (tributación objetiva). Las VTC, por su parte, lo hacen mediante una estimación directa que equivale al 10% del IVA de cada trayecto.
De esta forma, Unauto cuantifica que los VTC pagan entre 8 y 14 veces más que el Taxi.
Para elaborar este resultado, el sindicato ha puesto el mismo ejemplo para ambos modelos de transporte, un servicio de 60.000 kilómetros anuales y con residencia fiscal en Madrid.
Partiendo de ese ejemplo, el rendimiento neto anual de los VTC sería de 33.326,44 euros. Esto supone un pago de IRPF de 5.998,75 euros (gravamen del 18%, por el tramo impositivo correspondiente al nivel de renta). En cuanto al pago del IVA devengado por los servicios, sería de 5.484,65 euros. De esta cantidad se podrían deducir 2.623,17 euros, la cual daría como resultado una contribución final por IVA de 2.861,48 euros. Así, sumando uno y otro tributo, la aportación fiscal del VTC sería de 8.860,23 euros.
En el caso del Taxi, el rendimiento anual establecido sería de 10.361,69 euros. De esto se deduciría un pago trimestral de 157,50 euros en el IRPF, una cuota devengada de 1.430 euros en el IVA anual y un abono trimestral de 71,51 euros por IVA. El resultado de la fiscalidad anual sería de 916 euros. Eso es mucho menos que el de los VTC. Además, el monto del Taxi se podría reducir por las amortizaciones del vehículo y las facturas deducibles.