La petrolera británica BP obtuvo un beneficio neto atribuible de 9.383 millones de dólares (8.222 millones de euros) en 2018, lo que representa un incremento del 176,8% respecto del resultado de 2017, según informó la compañía, que desembolsó 3.200 millones de dólares (2.804 millones de euros) en relación con el vertido del Golfo de México en 2010.
El beneficio subyacente de la petrolera británica ajustado por costes de reposición alcanzó en 2018 un total de 12.723 millones de dólares (11.148 millones de euros), un 106% más que un año antes.
Los ingresos de BP en el conjunto del ejercicio sumaron 303.738 millones de dólares (266.127 millones de euros), un 24,2% más que en 2017, mientras que su deuda neta a 31 de diciembre de 2018 alcanzaba los 44.100 millones de dólares (38.638 millones de euros), frente a los 37.800 millones de dólares (33.118 millones de euros) del año anterior.
Durante el último ejercicio, la compañía logró plusvalías de 3.500 millones de dólares (3.067 millones de euros) mediante desinversiones, frente a los 4.300 millones de dólares (3.767 millones de euros) del año precedente.
En el cuarto trimestre, BP registró un beneficio neto atribuible de 766 millones de dólares (671 millones de euros) casi 28 veces más que las ganancias de 27 millones de dólares (24 millones de euros) del mismo periodo de 2017, mientras sus ingresos crecieron un 9,8%, hasta 76.885 millones de dólares (67.366 millones de euros).
"Los pagos por el vertido del Golfo de México sumaron en 2018 un total de 3.200 millones de dólares y se espera que en 2019 rondarán los 2.000 millones de dólares (1.752 millones de euros)", indicó la multinacional.
De cara al presente ejercicio, BP espera alcanzar un nivel superior de producción subyacente debido a grandes proyectos, aunque apuntó que el resultado dependerá de diferentes factores, incluyendo las cuotas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).