El multimillonario estadounidense Warren Buffet quiere comprar a través de la empresa de inversiones Berkshire Hathaway la emblemática Torre Agbar de Barcelona por un valor 150 millones de euros.
Así lo confirmó a EFE la propia Berkshire Hathaway, que en los últimos días había anunciado inversiones inmobiliarias en toda España, pero sin grandes concreciones hasta el momento.
La oferta ha sido decidida "directamente" por Warren Buffett, consejero delegado de Berkshire Hathaway, en colaboración con Alessandro Proto, máximo ejecutivo a su vez de Proto Group, la empresa asociada de Buffett en Barcelona, en una oferta que se formalizará ante notario en los próximos días.
La empresa de inversiones norteamericana Berkshire Hathaway, que forma parte del conglomerado del magnate estadounidense Warren Bufett, informó recientemente su intención de invertir en España un total de 35 millones de euros con la apertura este año de 150 agencias inmobiliarias.
Como socio de esta operación figura también la empresa inmobiliaria de Barcelona Proto Group, con la que el grupo de Buffet ya ha completado en los últimos meses transacciones inmobiliarias en Grecia y Sudamérica.
Berkshire Hathaway, que cuenta con más de 1.300 oficinas en 47 estados de EE.UU., más de 43.000 agentes inmobiliarios y ventas superiores a los 100.000 millones de dólares, inició hace dos años su expansión internacional, principalmente en Latinoamérica y Europa, centrada sobre todo en propiedades residenciales de nivel medio, medio alto y alto.
Ahora Warren Buffet ha puesto su ojo en la emblemática Torre Agbar o Torre Glòries, un emblemático edificio obra del arquitecto Jean Nouvel que el Ayuntamiento de Barcelona ha barajado para facilitar el aterrizaje en la ciudad de la empresa que gestionará el centro operativo de Facebook contra las noticias falsas.
El anterior Gobierno del PP ofreció la Torre Agbar para albergar la Agencia Europea de Medicamentos, que finalmente recaló en Amsterdam a raíz del brexit. El icónico edificio, que albergó la sede de la empresa de aguas de Barcelona, es actualmente propiedad de la sociedad española de inversión inmobiliaria Merlín Properties.