Fin a la huelga del Taxi de Madrid. Durante todo el martes los taxistas madrileños han votado sobre cuál debía ser el futuro del paro indefinido que mantenían desde hace dieciséis días, y la respuesta ha sido clara: poner punto final a las protestas y ponerse a trabajar.
El resultado final es un total de 7.843 votos, de los que 4.233 (53,9%) han votado a favor de cancelar la huelga; 3.522 (44,9%) querían seguir. Ha habido, además 60 votos en blanco y 28 nulos.
La convocatoria llega a su fin sin que los taxistas hayan logrado ninguna de sus reivindicaciones. ¿La esencial? Lograr que la Comunidad de Madrid limitara la presencia de VTC en las calles de Madrid con una norma similar a la aplicada en Cataluña. Es decir, con una precontratación de -al menos- una hora de duración.
Los taxistas se encontraron con un muro en el gobierno de Ángel Garrido. Tras ver lo ocurrido tras el decreto 'Calvet', con el que el sector VTC optó por retirarse de la región y poner en la calle a tres mil personas, la Comunidad de Madrid dijo 'no' a las pretensiones del Taxi.
Miedo a las indemnizaciones
Tampoco quiere el gobierno regional arriesgarse a tener que pagar indemnizaciones millonarias. Podrían llegar a cerca de 3.000 millones de euros si las empresas de VTC decidieran demandar a la Comunidad por tomar una medida que pudiera expulsarlos de la ciudad.
El presidente de la Federación Profesional del Taxi, Julio Sanz, ha vuelto a insistir en que la Comunidad ha "engañado" al sector dado que en todo momento se había ofrecido a negociar distintos aspectos, aunque no fuera la precontratación reclamada por el sector.
Cancelar la huelga no implica que los taxistas hayan decidido dejar a un lado sus reivindicaciones. Lo plantean como un paso al lado para tomar fuerzas y decidir qué hacer a partir de ahora para intentar que Uber y Cabify vean limitada su actividad en Madrid.
Sanz ha anunciado una "primavera caliente" hasta las elecciones municipales y autonómicas de mayo, con acciones de protesta y manifestaciones contra el Partido Popular.
"Esto será una guerra larga, hemos podido perder una batalla, pero conseguiremos doblegar" al Partido Popular y al gobierno de la Comunidad de Madrid. Consideran, además, que no han perdido la batalla. A su juicio "esto ha servido para saber con quién podemos contar y con quién no", ha dicho el portavoz de Élite Taxi, Sergio Vega.
El primer objetivo, tal y como ha contado EL ESPAÑOL, pasa por intentar convencer a algún grupo político (seguramente Podemos) para que lleven una enmienda al decreto Ábalos sobre VTC. En ella pretenden que se contemple una precontratación para los servicios de alquiler con conductor en términos de tiempo, lo que eliminaría la negativa de la Comunidad de Madrid a legislar en ese sentido.