Son los ‘compro oro’ 4.0. Llevan a sus espaldas unas mochilas que incorporan una tablet Samsung en la que se emite publicidad. Si les ves en las cuatro torres de Chamartín, quizá el anuncio no sea el mismo que puedas ver en Malasaña, y es que la tablet incorpora geolocalización y una cámara para medir impactos.
Se trata de los hikers de Walkabrand, “un soporte publicitario que permite a las marcas anunciarse en mochilas que llevan incorporada una tablet”, describe Ramiro Zandrino, cofundador y CEO del proyecto, en conversación con EL ESPAÑOL.
Tras probar “mil mochilas diferentes”, Walkabrand ha elegido una diseñada por ellos que en su interior incorpora una pantalla. “A través de una app instalada en la tablet, las marcas pueden gestionar y geolocalizar en tiempo real el contenido publicitario y medir los impactos generados”.
¿Y si el hiker se monta en el metro y pierde la cobertura? “No hay problema”, explica Ramiro. “La tablet incorpora una tarjeta sim en la que cada vez que hay una actualización, esta se descarga al abrir la aplicación. Si pierdes la cobertura se sigue emitiendo lo que se ha descargado antes, hasta que vuelvas a tener señal”.
¿Y si el hiker quiere ir al cine? “Como hiker tienes el control absoluto de la tablet, si no tienes abierta la aplicación, puedes usarla para tu día a día. Incluso puedes apagarla”, explica el cofundador de Walkabrand.
Modelo de negocio
El modelo de negocio de esta start-up “consiste en el alquiler y la venta de mochilas a través de un precio de suscripción a través de nuestra plataforma Walkabrand”, describe su CEO. “En esta plataforma damos acceso a las marcas para gestionar acciones publicitarias y les permitimos llegar a nuestra red de hikers, las personas remuneradas por hacer trayectos diarios con las mochilas”, añade.
Una de las opciones que plantea la empresa es alquilar la cuota de pantalla de las mochilas que llevan los hikers. La otra es la venta de las mochilas a empresas que quieran distribuirlas directamente entre sus empleados y gestionar su contenido a través de la app instalada en la tablet.
250 euros por mochila
Las mochilas tienen un precio de 250 euros. También para los hikers. Aunque para estos últimos se ofrecen “opciones de financiación”, precisa Ramiro. Según explica el cofundador de la start-up, la principal fuente de ingresos son las marcas que quieren emitir la publicidad, no la venta de la mochila en si.
Actualmente, Walkabrand trabaja con dos empresas y sumarán una tercera en los próximos días. Tienen 10 hikers trabajando en la capital española y planean desembarcar próximamente en Barcelona. Londres es la siguiente meta.
Los nuevos ‘riders’
En un contexto donde las relaciones laborales de la nueva economía se cuestionan en varios frentes, Walkabrand apuesta por dos tipos de hikers. Algunos de ellos son trabajadores autónomos que “llevando la mochila en sus trayectos diarios al trabajo, pongamos que es una hora en transporte público, pueden ganar entre 100 y 150 euros al mes”.
Para aquellas personas que no sean autónomas, ofrecen la posibilidad de ser hiker, es decir, llevar la mochila con tablet a la espalda, a cambio de “cupones descuento o tarjetas regalo”.
“Quizá soy demasiado optimista, pero queremos llegar a los 500 hikers en los próximos dos meses”, sentencia Ramiro Zandrino.