El grupo Adamo, controlado por el fondo escandinavo EQT, ha cerrado una financiación bancaria de 100 millones de euros para continuar con el despliegue de fibra óptica, que ya supera el medio millón de hogares, con el objetivo de superar el millón en los próximos dos años.
“Desplegamos 30.000 hogares cada mes en zonas rurales y por todo el país”, afirmó el consejero delegado de Adamo, Fredrik Gillstrom, que ha cerrado una financiación de 100 millones liderada por ING, Santander y el alemán HCOB.
La estrategia de Adamo pasa por desplegar en pueblos pequeños y zonas rurales, coincidiendo con la Agenda Digital Rural del Gobierno, que pretende llevar banda ancha rápida al 90% de los municipios menores de 5.000 habitantes.
La compañía pone prioridad al despliegue de fibra en los pueblos que consiguen suficiente tracción entre los vecinos que se inscriben como para seguir adelante.
“Ya hemos hecho más de siete transacciones con operadores locales en los que le compramos la red, la integramos a escala nacional y les dejamos creciendo en su zona”, explicó Gillstrom. La compañía cuenta con un acuerdo ya con MásMóvil y está abierta a más acuerdos para que los usuarios puedan elegir el operador que quieren.
"Estamos estudiando proyectos en casi todas las provincias, pero hay que llevar las redes troncales, llegar a acuerdos con las autoridades locales para usar las carreteras o las autopistas", explicó Gillstrom.
La compañía ha comprado un operador logroñés, Knet, con mucha implantación, y las redes de otros más pequeños. En el objetivo de un millón de hogares desplegado se incluye la adquisición de más redes de este tipo. La compañía ha reiterado su compromiso de seguir trabajando para llegar a tantos de los cuatro millones de hogares no conectados con fibra como puedan.
Adamo está controlada por EQT Mid Market Europe, un fondo de 1.600 millones de euros que pertenece a la firma EQT, que gestiona 50.000 millones y bastante experiencia en el mundo de las telecomunicaciones europeas.