El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha pedido este lunes "rapidez" al BBVA en la investigación interna que se lleva a cabo para esclarecer la relación de la entidad con el excomisario Villajero.
"El BCE espera las conclusiones" de la investigación interna que está llevando a cabo el BBVA. "Vamos a ver los resultados". "Los más interesados en que concluya son los gestores de la entidad", ha asegurado de Guindos.
El vicepresidente del BCE ha respondido así durante su intervención en una jornada organizada por Deusto Business School y KPMG y en respuesta a una pregunta acerca de cómo puede afectar a la reputación del sector financiero casos como la supuesta relación entre el expresidente de BBVA Francisco González y el excomisario José Manuel Villarejo.
En este sentido, de Guindos ha reconocido que la reputación es sin duda "el principal activo" de un banco, y "es vital" para las entidades.
Por ello, ha pedido "rapidez" al BBVA en su investigación sobre este asunto, cuyas conclusiones, el BCE esperará y "valorará".
Eleva los requerimientos para Sabadell
El Banco Central Europeo (BCE) ha elevado los requerimientos mínimos prudenciales que exige a Banco Sabadell para el ejercicio 2019 en el marco del proceso de revisión y evaluación supervisora (SREP) por el impacto que ha tenido la migración de su filial británica TSB, si bien la entidad ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que sus ratios actuales se encuentran por encima de ese límite.
En concreto, el BCE exige una ratio mínima CET 1 'phase in' del 9,64%, frente al 8,3125% de un año antes, y una ratio de capital total 'phase in' mínima del 13,14%, frente al 11,8125% de 2018.
En términos 'fully loaded', el BCE exige mantener unas ratios mínimas CET 1 de 9,64%, frente al 9% anterior, y capital total 13,14%, frente al 12,5% de hace un año.
Estos ratios incluyen el mínimo exigido por Pilar 1 (4,5%), el requerimiento de Pilar 2 (2,25%), el colchón de conservación de capital (2,5%), el requerimiento derivado de su consideración como "otra entidad de importancia sistémica" (0,25%) y el requerimiento por el colchón de capital anticíclico (0,14%).
Según ha informado Sabadell, al cierre del ejercicio 2018 su ratio de capital CET 1 'phase in' se situaba en el 11,98% y su ratio de capital total en el 15,49%. Asimismo, la ratio CET 1 'fully loaded' era del 11,1% y la ratio de capital total, del 14,73%.
"Banco Sabadell supera los límites exigidos, por lo que no tiene limitaciones a las distribuciones en forma de dividendos, de retribución variable y pagos de cupón a los titulares de los valores de capital de nivel 1 adicional", ha informado la entidad.
El banco que preside Josep Oliú ha reconocido que los impactos que ha tenido que afrontar tras la migración de la plataforma tecnológica del banco filial inglés, TSB, han repercutido en el incremento de los requerimientos prudenciales.
En cualquier caso, Sabadell ha apuntado que estos requerimientos no recogen la mejora del perfil de riesgo de la entidad tras las ventas institucionales de carteras de activos problemáticos realizadas, dado que el criterio técnico adoptado en la evaluación SREP de 2019 las tiene en consideración en el momento de su cierre. En este sentido, acordó la venta en 2018 de 12.200 millones de euros de activos problemáticos, lo que "transformó completamente el perfil de riesgo del banco" y redujo la ratio de activos problemáticos netos sobre total activo del 2,9% al 1,8%.
Generación de capital
Según ha indicado, Sabadell estima para 2019 una generación orgánica de capital del orden de 50 pbs (derivado del resultado del año ajustado por el crecimiento de los APRs y el pago de dividendos), lo que contribuirá al refuerzo de su posición de solvencia y a la mejora del valor contable tangible por acción en más de un 5%.
Esta estimación de generación orgánica de capital asume un pago de dividendo del 50% de los beneficios recurrentes. Adicionalmente, en 2018 el Banco anunció las operaciones de ventas institucionales de carteras de activos problemáticos y la venta de Solvia Servicios Inmobiliarios, cuyo cierre se encuentra únicamente pendiente de las correspondientes autorizaciones administrativas. En 2019, el banco ha iniciado un proceso competitivo para la venta de Solvia Desarrollos Inmobiliarios junto con un perímetro de suelos y promociones urbanísticas, gestionado por la misma y propiedad de Banco Sabadell.
Según ha afirmado, el capital generado con estas operaciones permitirá absorber los impactos exigidos por la nueva norma IFRS16, así como los esperados en el ejercicio TRIM (Targeted Review Internal Models), que en el caso de Banco Sabadell cubrió la revisión de los modelos que aplican tanto a las carteras de hipotecas a particulares como a las exposiciones de empresas.