El sector de las VTC está que trina con el Ayuntamiento de Madrid. Este miércoles se reunirán con el área de movilidad que lidera Inés Sabanés para que les explique el borrador de la ordenanza con la que busca ‘ordenar’ su actividad en la capital. Sobre la mesa, el punto que más preocupa a los ‘uvetecistas’, la limitación de los kilómetros que pueden hacer en vacío.
La norma contempla que las VTC no puedan viajar ilimitadamente en vacío por la ciudad por motivos medioambientales. Así que el consistorio quiere poner un límite en forma de kilometraje que, según como se aplique, podría generar serias trabas a servicios como el de Uber y Cabify.
En concreto, el Ayuntamiento ha propuesto que los vehículos con etiqueta energética de clase A, podrán recorrer sólo el 25% de los kilómetros totales que realicen; los de clase B, el 35%; los de la C, el 50% y los que tengan etiqueta ECO, el 65%. Esto supone en la práctica que, por ejemplo, si un coche VTC hace 100 kilómetros en un día, sólo puede recorrer 50 de ellos sin ningún pasajero dentro.
Limitación respecto al Taxi
Precisamente esa es la clave que preocupa a los propietarios de las licencias, qué se entiende por vacío. ¿Supone sólo cuando no hay servicio precontratado? ¿Contempla también el desplazamiento hasta el lugar en el que se lleva a cabo la recogida del cliente? Son preguntas que este miércoles trasladarán a Sabanés, y a las que ésta tendrá que dar respuesta.
La exigencia impuesta a las VTC conlleva una limitación de su trabajo respecto a los taxis. Estos pueden ‘deambular’ ilimitadamente por la ciudad en busca de viajeros, mientras que los coches de alquiler con conductor no podrán hacerlo a la espera de que les llegue un nuevo servicio.
Es decir, es una forma distinta de la planteada hasta ahora de definir y limitar qué es una VTC y un taxi. Sin embargo, llama la atención que los criterios de eficiencia para los coches que emplean Uber y Cabify se justifiquen en criterios medioambientales. Especialmente porque si se analizan los datos el sector del Taxi no cumple, ni de lejos, con los ratios exigidos.
Si se aplica la normativa a la inversa
Los datos que ofrece el propio Ayuntamiento de Madrid demuestra cómo el 53% de los kilómetros que efectúan al cabo del año lo hacen en vacío. En concreto, algo más de 460 millones cada año. De ellos, casi 267 millones corresponden a vehículos diésel, que serían el 58% que corresponde por la flota. Es decir, que casi seis de cada diez taxis incumpliría la normativa.
Cifras que se alcanzan teniendo en cuenta que los taxis pueden estacionar en las paradas, así como en las bolsas de Taxi de las estaciones o aeropuertos.
Si se empleara el criterio escogido por el Ayuntamiento para las VTC y se aplicara a los taxis, las cosas cambiarían radicalmente. Si señalamos los diésel, y suponemos que todos tuvieran etiqueta C, sólo podrían realizar 248 millones de kilómetros en vacío. Es decir, 19 millones menos de los que realizan actualmente.
Mucho tiempo libre
Unos datos que, según fuentes del sector del Taxi, debería también hacer reflexionar sobre la situación de los taxistas. En concreto, sobre la necesidad de apostar por la modernización de la forma de trabajo que tienen, e incluso también de la ubicación de las paradas. Especialmente porque hay otro dato que resulta demoledor para ellos: el 53,7% de su tiempo cada día están operando en vacío, según los propios datos del consistorio.
Con estas cifras, las mismas fuentes del Taxi se preguntan por la necesidad de abordar también una reformulación de las paradas, entre otras cosas.