Los problemas que el Sabadell tuvo en la migración tecnológica del TSB no han salido gratis a la entidad, pero tampoco a sus directivos. El presidente, Josep Oliu y el consejero delegado, Jaime Guardiola, renunciaron a los 'bonus' que les correspondían por el impacto que tuvo todo este proceso.
Esto supone que los máximos responsables del banco renunciaron a cerca de 1,2 millones de euros. Una decisión que comunicaron al consejo de administración el pasado 31 de enero para "alinearse" con las unidades y responsables que no percibieron sus retribuciones variables fijadas para lograr con éxito el cambio de plataforma en Reino Unido.
Según indica el informe anual sobre remuneraciones enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), "el Consejo aceptó la renuncia, agradeció la decisión y la valoró muy positivamente, al representar una manifestación de sensibilidad ante la situación que el Consejo hizo suya y asumió desde la ratificación de la eficaz gestión del Banco".
La comisión de retribuciones de la entidad decidió el pasado 29 de enero "aplicar ajustes individuales y por unidades de negocio a la retribución variable anual de determinados directivos y empleados directamente relacionados con la migración de TSB", señala.
La cosa no queda aquí, porque también se hizo "un ajuste a la retribución variable a percibir en 2018 a todos los miembros del Colectivo Identificado, incluyendo Consejeros Ejecutivos y Alta Dirección, por la cantidad de retribución variable asignada en 2017 correspondiente al cumplimiento del 75% del objetivo de migración".
De este modo, el presidente Oliu percibió un total de 1,9 millones de euros. El consejero delegado se embolsó, por su parte, algo más de 1,4 millones. En total, el consejo de administración recibió 6,4 millones de euros. Una cifra muy alejada de los 8,6 millones que percibió durante el ejercicio 2017.
Las cuentas del Sabadell se vieron impactadas por la migración de TSB, que tuvo un coste de 460 millones de euros. Esto, unido a otros 177 millones derivados de la limpieza del balance hizo que los beneficios de la entidad se redujeran a la mitad en 2018 hasta los 328 millones de euros.
Plan de pensiones
A las cantidades ya expresadas hay que sumarles el plan de pensiones que tiene contratado el Sabadell para Josep Oliu, quien cuenta ya con algo más de siete millones de euros. En el caso de Guardiola la aportación acumulada alcanza ya los 19,9 millones de euros y está previsto que este curso se haga una aportación de 954.000 euros. Además, cuenta con otra póliza en donde también tiene la posibilidad de rescatar otros 2,4 millones de euros.