Algo ha de tener una compañía cuando es la única que repite en la cartera de los siete principales fondos ‘value’ del mercado españolMiquel y Costas. Ese es el nombre de la centenaria papelera catalana que se hace merecedora de tal aprecio. Unos honores que adereza con un potencial alcista que ronda el 24% y una rentabilidad por dividendo que rebasa el 2%.

La apuesta de los grandes gestores ‘value’ españoles tiene un nutrido grupo de coristas. Los últimos datos actualizados de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) señalan que Miquel y Costas forma parte de la cartera de un total de 54 fondos de inversión. Nunca en el último año habían apostado por el valor tantos vehículos de inversión colectiva. Es más, frente a cuatro que en el último trimestre se salieron de la compañía papelera, nueve comenzaron a invertir en ella.

Entre los que han estrenado posiciones en la catalana, el Iberian Value de la gestora Dux Inversiones, que de una tacada ha confiado a Miquel y Costas un 9,3% de todo su patrimonio. En Azvalor, la apuesta también ha ido al alza en los últimos meses, hasta duplicar su peso en la cartera de su fondo ibérico con un 4,3%. El gestor más comedido de los siete grandes ‘value’ es Francisco García Paramés, que solo otorga un 0,55% del Cobas Iberia a la compañía.

Cerca del 3% de su patrimonio tienen confiado a la papelera los fondos Magallanes Iberian Equity (2,6%) y Horos Value Iberia (2,9%). El Bestinver Bolsa, el único fondo de la categoría bolsa española que a lo largo de los últimos diez años ha conseguido las cinco estrellas de Morningstar un mes tras otro sin fallar, tiene un 1,9% de su cartera. Por su parte, el Metavalor da un 2,2% de su cartera a la cotizada catalana.

El fondo de bolsa española que mejor lo hace en lo que va de año, el EDM Inversión, también confía parte de su cartera a Miquel y Costas. En este caso, y según los últimos datos disponibles en los registros del supervisor, el porcentaje se eleva al 2,3% de su patrimonio.

Los inversores que se dejan seducir por la compañía en tiempos de volatilidad y búsqueda de oportunidades confían en un potencial alcista que, como mínimo según los analistas que siguen el valor, alcanza hasta los 20 euros por acción frente a algo menos de 17 en los que ahora se mueve su gráfica. Es el segundo valor del sector papel al que más cancha alcista conceden los expertos, solo por detrás de Ence, la recién llegada al Ibex 35. La catalana cuenta además con una ratio PER de 13,6 veces, que se encuentra en línea con la media de su sector.

Por lo que se refiere a sus cuentas, Miquel y Costas echó el cierre a su tercer trimestre con un beneficio neto de 28,2 millones de euros, un 1% más que en el mismo periodo del año anterior. Además, la facturación del grupo se incrementó en un 4,1% hasta los 189,3 millones, con lo que pudo capear el incremento de precios de sus materias primas fundamentales y de la energía con la que se mueven sus máquinas, la mayoría de ellas especializadas en la producción de papel de fumar. A este producto -con la marca estrella Smoking- atribuyó la cotizada la mejora de sus cifras, junto con la aportación de negocio de la sociedad Clariana, cuya adquisición se anunció el verano pasado.

A pesar de la previsible ralentización de la economía mundial y la hiperinflación de Argentina, uno de sus mercados internacionales clave, la catalana se ha ratificado en sus previsiones de aumento de resultado para el cierre de 2018. Un hito que ha de corroborar en la presentación de cuentas prevista para la última semana de este mes de febrero y en el que los gestores profesionales del mercado español parecen confiar con convicción.

La prueba de esta confianza es que juntos acumulaban una inversión de 84,3 millones de euros al cierre del pasado diciembre, últimas cifras recopiladas por Finect a partir de datos de la CNMV. Esta cartera equivale a más de un 16% del accionariado de la papelera catalana, de la que la gestora del Santander, principalmente debido a la posición del Santander Small Caps de Lola Solana, es decana con un 5,1% de su capital por sí sola.

LA FRONTERA DE LOS 17,5 EUROS

Al grupo de los que apuestan con fuerza por la compañía se suman otros inversores ilustres como lo internacionales Insinger de Beaufort (3,7%) y Fidelity (2%), y otros más locales como los dueños de Mayoral, que controlan un 8,1% de Miquel y Costas a través de su brazo inversor Indumenta Pueri.

En cualquier caso, la inversión pinta con sesgos largoplacistas, pues los analistas técnicos descartan que el valor pueda aportar muchas sorpresas positivas a sus accionistas a menor duración. Borja Matilla, de Naga Brokers, explica que más allá del doble suelo dibujado a finales de 2018, Miquel y Costas se sigue peleando sin éxito “desde hace un año con la zona clara de resistencia de los 17,50 euros por acción”. De hecho, al borde de esta cota se encontraba al empezar 2019 y ahí sigue sin visos de traspasarla por “el bajo volumen que viene generando en las últimas sesiones”.

No obstante, tampoco parece que haya muchos convencidos con un posible giro bajista del valor. Solo el fondo británico Luxor Capital acumula posiciones bajistas sobre su capital, equivalentes al 1,51% de su accionariado según su última notificación al supervisor el pasado 10 de enero. Una posición que, sin embargo, es 10 puntos básicos más gruesa que al término de un mes de diciembre en el que sus gestores también se quedaban solos con su visión contraria a la evolución del valor.

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