Kraft Heinz se hunde sin remedio este viernes en Wall Street. Ni el mercado fuera de horas había predicho un descalabro cercano al 30% para las acciones de la gigante de la alimentación. Un goteo sin freno que deja una mancha de más de 4.500 millones de dólares en el patrimonio de Warren Buffett, uno de los principales accionistas de la compañía a través de su brazo inversor Berkshire Hathaway.
Las acciones de Kraft Heinz que al cierre de ayer jueves valían 48,18 dólares, este viernes caen hasta casi perder los 34,50 dólares. Un desplome de más de 13 dólares por título que golpean con fuerza al conocido como ‘oráculo de Omaha’. Buffett es el dueño de cerca de un 27% del capital social de la gigante estadounidense, con lo que su cartera asciende a cerca de 330 millones de acciones de la compañía.
Un duro trago para el magnate y mentor de los inversores ‘value’ de todo el mundo que se viene traduciendo, en mínimos intradía, en unos 4.504 millones de dólares. Un montante que al cambio actual del mercado de divisas supondría un quebranto para Berkshire Hathaway de unos 3.970 millones de euros.
En el mercado español, solo un fondo acumula posiciones por más de un 1% de su patrimonio en Kraft Heinz. Se trata del Metavalor Dividendo, que según su informe de cierre de 2018 tenía confiadas a la estadounidense posiciones por un 3,61% de su cartera. El Abaco Global Value Opportunities (0,96%) y el Unifond Bolsa Internacional (0,83%) son los siguientes en el ranking de afectados a esta orilla del Atlántico.
El retroceso sigue sin freno conforme avanza la sesión bursátil estadounidense después de conocerse sus débiles cifras de cierre anual y la sombra de la duda que sobre su contabilidad ha sembrado el supervisor de Wall Street. Kraft Heinz ha reconocido que el regulador bursátil estadounidense, SEC por sus siglas en inglés, abrió en octubre del año pasado una investigación sobre sus “prácticas contables, procedimientos y controles internos”. Además, ha publicado pérdidas por 12.608 millones de dólares en el último trimestre de 2018 al contabilizar una depreciación de su fondo de comercio de 15.400 millones.