Almirall obtuvo un beneficio neto atribuido de 77,6 millones de euros en 2018, frente a las pérdidas de casi 304 millones de euros que registró en 2017, según ha informado este lunes la farmacéutica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La compañía, que ha cumplido con sus últimas estimaciones financieras, ha destacado que su resultado neto normalizado alcanzó el año pasado los 88,2 millones de euros, por encima de los 27,1 millones de euros de 2017.
Las ventas netas de Almirall se situaron en 756,9 millones en 2018, un 10,7% más que hace un año (+11,4% en moneda constante), mientras que los ingresos totales de la compañía avanzaron un 7,3% (+8% en moneda constante), hasta sumar 811 millones de euros.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de la farmacéutica creció en 2018 un 47,3%, situándose en 209,5 millones de euros.
El consejero delegado de Almirall, Peter Guenter, ha afirmado que 2018 ha sido un año "excelente" para la compañía, marcado por "un sólido desempeño operativo y por decisiones estratégicas" como la compra el pasado septiembre del portfolio de dermatología médica de Allergan en Estados Unidos.
Eleva un 7% el dividendo
Para 2019, la farmacéutica espera obtener un incremento de los ingresos totales, a moneda constante, de un doble dígito bajo y un Ebitda de entre 290 y 300 millones de euros.
El consejo de administración de Almirall propondrá a la junta general de accionistas del próximo 8 de mayo el pago de un dividendo de 0,203 euros por acción, un 7% superior al de 2017, y en la modalidad de dividendo flexible.