La carrera de fondo por la igualdad en los consejos de administración de las empresas se convierte en un esprint cuesta arriba. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tiene por objetivo que en el año 2020 un 30% de los asientos de estos órganos estén ocupados por mujeres, pero la realidad es que al comienzo del 2019 ellas solo representan un 24,1% de estos puestos en las compañías del Ibex 35.

En otras palabras, tendría que producirse el nombramiento de 27 mujeres consejeras más en los próximos 22 meses para que el Ibex alcanzase la cuota que ha fijado la CNMV. Así lo recoge el 'Informe de mujeres en los consejos de las empresas cotizadas' que IESE y Atrevia han dado a conocer este miércoles en Madrid. Para llegar a la paridad de género en el índice rey español, aún faltan 120 mujeres más, y en el último año solo se han incorporado cuatro.

Si la fotografía se amplía al conjunto del Mercado Continuo, la cuota femenina es más debil. Su peso relativo desciende al 20,3%, a casi diez puntos de la marca que ha establecido el supervisor y cuya conquista requeriría del nombramiento de 97 consejeras más. Para la igualdad efectiva, se necesitarían nada menos que 392 asientos para ellas. De hecho, hay todavía 15 compañías que no cuentan con ninguna presencia femenina en su órgano de gobierno. A saber, Amper, Amrest, Arima, Audax Renovables, Barón de Ley, Berkeley, Borges, Codere, Coemac, Deoleo, Fluidra, Netex, SPS, Solaria y Urbas.

REALIA, LA ÚNICA CON UN CONSEJO MÁS FEMENINO

El contrapunto a este listado lo ponen Realia (57%), Adolfo Domínguez (50%) y Solarpack, Reno de Medici y Nicolás Correa, empatadas las tres en un 42,9%. De aguantar las cotas actuales, o incluso si se refuerzan, llegarán con los deberes más que hechos al objetivo del 2020. Sin embargo, las responsables del estudio consideran que el cumplimiento de este hito es posible, especialmente en el Ibex 35, donde ya ninguna compañía excluye a las mujeres de sus órganos rectores.

Por ahora, solo 15 compañías fuera del Ibex 35 logran superar la barrera del 30%, apenas un 16% del Mercado Continuo. Sin embargo, otras siete empresas están muy cerca de alcanzar esta representatividad y, además, otras ocho ya están por encima de la cota del 25%. Por debajo del 20% se quedan todavía 22 cotizadas, según las cifras del informe.

La profesora de IESE Nuria Chinchilla ha defendido, sin embargo, que no vale solo con el nombramiento de una mujer. En su opinión, “hay que tener una masa crítica suficiente, porque si solo hay una o dos mujeres, lo más habitual es que se las escuche poco”. En este sentido, el informe recoge una leve mejoría en cuanto al número de cotizadas españolas que solo tienen un asiento reservado a féminas: de las 42 del año pasado se ha reducido el número a 33. La más aplicada ha sido Sacyr, que ha pasado de una a tres.

Por tipología del cargo, el poder real se les sigue resistiendo a las mujeres. Solo cinco tienen carga ejecutiva en el consejo, lo que representa un 3,8% del total. Hace un año, el porcentaje se elevaba hasta el 4,8%, según datos de este mismo estudio. La mayoría de ellas son independientes, con más de un 71% y 82 asientos dentro del Ibex 35, lo que supone una cuota del 75,9% dentro del índice. En este caso, además cinco de ellas ocupan el puesto de coordinadora del consejo, cargo clave para su funcionamiento.

A LA COLA DE UNA EUROPA LIDERADA POR FRANCIA

La comparativa con Europa tras un año que Asun Soriano, consejera delegada y presidenta de Atrevia España, ha calificado de “decepcionante para el avance de la partidad” es también dolorosa. La media de las cotizadas de la Unión Europea de los 28 está en un 26,7% de asientos para las mujeres, más de tres puntos porcentuales por encima de la marca española. Además, esta diferencia es mayor que el año pasado, lo que según el informe indica que otros países han avanzado más ágilmente en esta tarea.

El referente en igualdad de género en los consejos es Francia, donde las componentes del índice bursátil de referencia CAC 40 ya alcanzan un 44% de asientos ocupados por mujeres. Italia (36,4%), Suecia (36,1%) y Finlandia (34,5%) se sitúan a la delantera en el continente. Por debajo de la marca española, apenas se quedan Portugal (21,6%) y Polonial (21%).

Las responsables del estudio han señalado que la clave para incrementar el protagonismo de las mujeres en los consejos de administración no está en leyes sin sanciones al respecto, que para Chinchilla consisten en “brindis al sol”. En su lugar, apuestan por una creciente presión social e inversora y medidas de conciliación para romper el techo de cristal que lleva incluso a que algunas mujeres adecuadas para el puesto no estén dispuestas a asumir las cargas aparejadas a su designación como consejeras.

En este sentido, apuntan que la obligación del ‘código Rodríguez’ de buen gobierno corporativo de cumplir o explicar da en el blanco al obligar a las empresas a retratarse si no alcanzan el 30% a partir del cual se puede considerar que un órgano de gobierno ya toma en serio criterios de diversidad de género. Asimismo, rechazan que el sistema de cuotas obligatorias con sanción sea el más adecuado, por facilitar a veces nombramientos “de escaparate” sin ser fruto de una verdadera convicción empresarial para la búsqueda y promoción del talento femenino, como ha ocurrido recientemente en India.