Las heridas del procés no han cicatrizado todavía para NH Hotel. Aunque el grueso de la algarada 'indepe' se produjo a finales de 2017, sus efectos se dejaron notar en la mayor parte del 2018 en Barcelona. Una situación que lastraba las cuentas de la hotelera durante los nueve primeros meses del año, y que comenzaba a mejorar en el último trimestre. Sin embargo, la mejoría no fue suficiente para revertir la situación originada por la incertidumbre política.
España fue uno de los mejores mercados de la cadena durante el pasado ejercicio en ingresos y rentabilidad. Sin embargo, estas cifras serían mejores de no ser por el impacto negativo que provocó el procés en el turismo de Barcelona. Si se comparan los datos de la compañía con y sin la Ciudad Condal, se observan diferencias que alcanzan el medio punto porcentual.
Es lo que ha ocurrido con el RevPar (Rentabilidad por Habitación). En el conjunto nacional, este ha crecido un 2% hasta los 70,3 euros. Sin embargo, si se excluye el impacto de Barcelona, la cifra es un 0,5% más elevada. Y es que, como detalla la cuenta de resultados de la hotelera, el RevPAR excluyendo a la Ciudad Condal aumentó un 2,5%.
A lo largo del informe de resultados de NH se hace referencia constantemente al impacto que la situación política y social de Cataluña ha tenido en las cuentas, un comportamiento que se viene produciendo desde que empezó el año y que se agravó durante el tercer trimestre. Justo en la temporada de verano, que suele ser la más fuerte para el sector.
Es decir, que el proceso soberanista y la caída de la demanda nacional llegó a provocar entre julio y septiembre decrecimientos del 5,3% en el RevPAr, un descenso provocado por la caída del 11% anotado en la rentabilidad de las habitaciones de Barcelona.
En ese periodo, la rentabilidad por habitación llegó a situarse en los 69,8 euros frente a los 70,3 euros con los que cerró el ejercicio de 2018 y los 73,5 euros registrados en el cuarto trimestre del mismo. El precio medio por habitación, por su parte, pasó de los 93,4 euros del tercer trimestre del año -periodo en el que cayó un 3,8%- hasta los 94,4 euros con los que cerró el ejercicio anual, una cifra un 1,2% superior a la registrada a cierre del ejercicio anterior.
Sin embargo, la empresa ha conseguido alzar el vuelo de cara al final del ejercicio y cerrar con un aumento del 1,3% en los ingresos en nuestro país, que alcanzaron los 414,9 millones de euros
Impulso en el cuarto trimestre
La cuenta de resultados de la hotelera muestra que los ingresos comparativos de España entre octubre y diciembre aumentaron un 8,9%, un incremento cuyo origen se encuentra en la mejora del turismo en la capital catalana.
Un buen avance que también se ha dejado notar en la rentabilidad de las habitaciones. Este dato aumentó un 20% en la Ciudad Condal y se ha contagiado al conjunto nacional, que ha cerrado el año con un incremento del 12,9% en términos comparativos. En los tres últimos meses del año, el RevPAR alcanzó los 73,5 euros ya que el precio medio por habitación creció 5,1 puntos porcentuales hasta los 96,9 euros.
Esta ha sido la situación en España, pero los demás mercados en los que opera la cadena han conseguido salvar el ejercicio y que el impacto de Barcelona pasase desapercibido frente a las ganancias de 72 millones de euros con las que la hotelera ha cerrado el mejor ejercicio de su historia. Precisamente este avance al final y el buen desarrollo de mercados como el Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo) ha llevado a la compañía a ver con buenos ojos el 2019, año en el que espera ratificar el objetivo de ebitda de 285 millones de euros y alcanzar un beneficio no recurrente en torno a los 100 millones de euros.