El grupo constructor y energético Acciona obtuvo el año pasado un beneficio neto de 328 millones de euros, un 49% más que en 2017, cuando ganó 220 millones, ha comunicado hoy la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El ejercicio estuvo marcado por la venta de activos no estratégicos por 1.420 millones, fundamentalmente Tranmediterránea, el negocio termosolar en España y el 20 % de Testa Residencial, operaciones que han tenido un impacto en el beneficio neto de 109 millones.
En términos homogéneos, sin contar las operaciones corporativas, el beneficio descendió un 5,9%, hasta 219 millones, por la desconsolidación de los activos vendidos.
El resultado bruto de explotación (ebitda) se redujo un 2,4%, hasta 1.245 millones.
No obstante, en términos homogéneos, el ebitda creció un 9,2%, hasta 1.203 millones.
Las ventas ascendieron a 7.510 millones, lo que supone un incremento del 3,5%.
Según la compañía, los resultados de 2018 reflejan "una mejora operativa sustancial, una sólida disciplina financiera y un plan desinversiones eficaz".
El importe generado por las desinversiones (1.420 millones) permitió reducir el endeudamiento del grupo.
La deuda neta se situó en 4.333 millones, lo que supone una reducción del 17,1%.