Apenas quedan tres semanas para que se celebre la junta de accionistas de Dia, y las posturas entre el consejo y el principal accionista, LetterOne, siguen alejadas. El vehículo inversor de Fridman y el consejo de la compañía tienen planes diferentes para el futuro más inmediato de la cadena. En concreto, son 100 millones de euros los que mantienen frías sus relaciones.
La razón, la necesidad de poner solución a la situación de desequilibrio patrimonial que vive la cadena, con fondos propios negativos de 98 millones. Una situación que la mantiene en quiebra técnica y que quedaría resuelta con la ampliación de capital de 600 millones que ha suscrito con Morgan Stanley, que además le daría margen para empezar la reestructuración del negocio. Si el 31 de mayo no está ejecutada, la compañía sería declarada insolvente.
No obstante, al fondo de Fridman no le convence este plan. LetterOne dice que votará en contra y ha puesto sobre la mesa su propia ampliación, de 500 millones de euros. Una ampliación que ha solicitado incluir en el orden del día de la junta del próximo 20 de marzo. Eso sí, está sujeta a que se produzca la liquidación de la opa que ha lanzado por Dia, a que se nombre una mayoría de miembros del consejo de administración propuestos por LetterOne y a alcanzar un acuerdo con la banca por la deuda de la compañía.
Si a la junta de accionistas llegan las dos propuestas, es posible que la cadena pueda ver complicado su futuro y acercarse peligrosamente al abismo. ¿Por qué? Porque necesita inyectar 100 millones de euros urgentemente para evitar la quiebra, pero si el plan de LetterOne sale adelante, la solución tendría que esperar a que se resolviera la opa. Y para eso falta todavía bastante. Fuentes del mercado aseguran que no hay tiempo para el plan de Fridman.
¿Qué hacer entonces? Es en lo que se está trabajando en este momento. En los últimos días son varias las conversaciones que se han mantenido entre el consejo de Dia y los representantes de LetterOne. Sin embargo, por ahora, no han fructificado y las posturas están más que alejadas.
La intención del equipo de Borja de la Cierva es evitar el bloqueo de la compañía y dejar tiempo a que la opa de LetterOne siga sus plazos normales. Es decir, que llegue la aprobación de la CNMV, se ponga en marcha la oferta de compra y se liquide. Una situación que aumentaría el riesgo de que se presente una alternativa a LetterOne (algo que no gusta al inversor).
Para que eso suceda se habría ofrecido la posibilidad de efectuar un préstamo participativo de 100 millones de euros por parte de LetterOne. De este modo se revertiría la quiebra técnica, se estabiliza la compañía y la opa puede seguir adelante. Además, la junta de accionistas se aplazaría hasta el mes de junio para que pueda ser un nuevo equipo gestor (o el que está si fracasa LetterOne) pueda someter a votación sus planes de futuro.
Fridman se planta: habrá dinero si controla
¿Qué ha dicho Fridman? Básicamente que no. Se planta y descarta poner más dinero en la empresa. La única opción que baraja para poner los 100 millones de euros por adelantado es la de tener el control del consejo de administración. Una propuesta que desde la empresa no se ha aceptado, dado que, de momento, sólo posee el 30% de la compañía.
Una postura que nadie entiende, ya que supondría adelantar 100 millones de los 800 millones que va a poner encima de la mesa con la opa. “No tiene ningún sentido que la compañía vaya a un concurso con 400 millones de caja”, insisten fuentes del mercado.
Quedan ahora unas semanas de infarto en las que consejo y LetterOne tendrán que acercar posturas para llegar a un acuerdo. Reconocen ambos actores que hay comunicación entre ellos, por lo que todavía están en el aire todas las opciones.
Las fuentes consultadas explican que el inversor no pondrá el dinero, pero que sí estaría dispuesto a acompañar a la compañía a una nueva negociación con los bancos que permita buscar una nueva fórmula de financiación para garantizar la viabilidad del grupo.
Los proveedores, preocupados… y el ERE en marcha
Semanas de infarto que, sin solución clara a la vista, están haciendo temblar a los proveedores de la cadena, que cuenta con un 7,5% de cuota de mercado en España.
En este sentido, tanto el CEO de Dia, Borja de la Cierva, como uno de los representantes de LetterOne, Sergio Dias, se han reunido estas semanas con los proveedores, para exponerles sus planes sobre la cadena y tratar de tranquilizarlos.
A esto se suma el ERE anunciado, que afectará a más de 2.000 empleados y cuyas negociaciones ya están en marcha. Tal y como comunicó Dia a los sindicatos el pasado viernes, este expediente implicará el cierre de 287 tiendas propias y tres almacenes de la cadena.