Duro Felguera ha registrado un beneficio de 61,6 millones de euros al cierre de 2018, lo que supone volver a las ganancias tras las pérdidas de 254,5 millones de euros registradas el año anterior. Sin embargo, "el efecto patrimonial combinado de las dotaciones y deterioros por un importe total aproximado de 156 millones de euros, realizados con posterioridad a la ampliación de capital, explican la práctica totalidad del Ebitda negativo de 155,4 millones de euros", ha señalado la compañía.
Este ajuste ha llevado a la sociedad matriz a un patrimonio negativo de 24,8 millones de euros, tal y como se indica en los estados financieros consolidados del segundo semestre de 2018, remitidos a la CNMV.
Los ingresos de Duro Felguera se redujeron un 32% entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2018, hasta 421,3 millones de euros, frente a los 624,1 millones de euros registrados un años antes. La compañía achaca estas cifras a los problemas derivados de la situación financiera previa a la ampliación de capital, que ha provocado dificultades en la contratación de nuevos proyectos y a una disminución del nivel de producción.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) se incrementó un 10% hasta los 155,3 millones de euros negativos, frente a los 173 millones de euros en 'números rojos' de 2017, como consecuencia de la bajada de actividad, las dotaciones adicionales detectadas en determinados proyectos, los costes de restructuración y las provisiones extraordinarias correspondientes principalmente al deterioro de saldos a cobrar en Argentina y Venezuela.
Durante este ejercicio, Duro Felguera materializó a finales de julio una ampliación de capital por importe de 125,7 millones de euros, y la restructuración de la deuda financiera que afectaba a 318 millones de euros. Estas operaciones permitieron a la compañía la cancelación de pasivo por importe de 233 millones de euros, la conversión del pasivo remanente en un préstamo sindicado a cinco años por importe de 85 millones de euros y la extensión de los avales existentes y el establecimiento de una nueva línea de avales por importe de hasta 100 millones de euros.
El resultado antes de impuestos ascendió a 41 millones de euros, frente a los 218 millones de euros negativos en 2017, mientras que la deuda financiera neta fue de 3 millones de euros, un 98% menos respecto a los 272 millones de euros de 2017.
La cartera actual de la compañía registra más de 779 millones de euros a cierre de 2018, lo que aporta carga de trabajo por un periodo superior de más de un año, según las previsiones de la compañía.
En este sentido, la contratación del ejercicio ha ascendido a 78,8 millones de euros, afectada por la situación financiera de la compañía durante 2018. Sin embargo, durante los dos primeros meses de 2019, Duro Felguera ha firmado contratos con clientes relevantes, lo que supone un cambio de tendencia positivo.
Planes de futuro
De cara a 2019, Duro Felguera está pendiente del laudo del arbitraje que mantiene con Samsung C&T por los trabajos realizados en el 'megaproyecto' de mineral de hierro de Roy Hill (Australia) y que está previsto que se resuelva el próximo mes de marzo.
En la próxima Junta General de Accionistas, el Consejo de Administración presentará la revisión de su Plan Estratégico, así como las medidas para el refuerzo patrimonial de Duro Felguera.