Ir al fondo de la tabla de revalorizaciones del Ibex 35 y encontrarse con Ence. Una situación que en las últimas jornadas se ha repetido con asiduidad y que ha llevado a muchos inversores a plantearse su apuesta por la 'novata' del Ibex 35. Aunque desde máximos anuales ha perdido un 14%, ¿es momento de vender papel o de comprar más aprovechando el descuento?
Los analistas que más de cerca siguen la evolución del negocio y la cotización de Ence lo siguen teniendo claro. Según el consenso recogido por Thomson Reuters, diez expertos recomiendan comprar acciones de la compañía papelera y únicamente dos se decantan por la venta. Por la prudencia de mantener se decanta solo uno de este grupo de 13. El precio objetivo lo sitúan entre todos en 8,04 euros por título, lo que presupone un potencial alcista de casi el 35% para sus accionistas frente a los actuales 5,975 euros.
La firma española Alantra, que revisó su visión sobre la compañía el pasado 28 de febrero, es una de las que aconsejan olvidarse de la última incorporación del índice rey español. Tras un análisis pormenorizado de sus cuentas del ejercicio 2018 concluyen que no merece cotizar más allá de los 5,72 euros por acción. Una opinión del todo impopular entre sus colegas.
En este sentido, el equipo de inversión del fondo Algar Global Fund, el que más volumen de todo el mercado declaró tener invertido en Ence al cierre del pasado diciembre (2,2 millones de euros), se muestra convencido de que los actuales precios “son una oportunidad para incrementar cartera”. “Aunque la caída de los beneficios por acción le ha hecho sufrir, consideramos que tiene fundamentales para subir hasta los 8 euros por acción”, apostillan los que confían un 2,88% de su cartera a la compañía papelera.
"Las últimas caídas de precios son una oportunidad para entrar a un valor que cotiza a seis veces beneficio bruto cuando tiene fundamentales para hacerlo a ochos veces"
La misma que irrumpió en el Ibex 35 en la última Nochebuena y había logrado romper con la maldición de la entrada en el índice con una revalorización del 32% en sus dos primeros meses en el índice, ahora apenas suma un 10% desde entonces. Sin embargo, el precio objetivo que ahora le conceden los analistas supone un potencial más elevado que en el momento de su debut entre las grandes de la bolsa española, pues los 7,91 euros que le concedían entonces suponía poco más del 17% de cancha a las ganancias.
El resultado de su reciente corrección no es otro que la “pérdida de momento”, explica el analista Roberto Moro. Y es que la gráfica de Ence “ha dibujado una figura de techo durmiente que es extrañísima de ver y que en este caso tiene implicaciones bajistas”. En la zona de los 6,90 euros es donde tiene su gran prueba para “volver con decisión a terreno alcista”, sin embargo, mientras que no se perforen los 5,75 euros por título, el experto considera que la historia no pasará de una corrección tras el acelerón acumulado.
VENTAJAS COMPETITIVAS FRENTE AL PARÓN DE LOS EMERGENTES
De la misma opinión es Victoria Torre, responsable de producto en Self Bank. La experta considera que “no hay nada que haya deteriorado sus fundamentales”. En su opinión, todo se debe a una combinación de que “había empezado muy bien su andadura en el Ibex 35” y a la propagación de “los temores generalizados a la ralentización de la economía global”. En este punto, el suculento negocio que prometía para Ence el auge de las clases medias en los países emergentes es el punto que podría verse truncado si las peores perspectivas se confirman.
Desde el Algar Global Fund, fondo gestionado por profesionales de Renta 4, contestan que “más allá del freno de la economía, tenemos el convencimiento de que el uso de papel se trata de una megatendencia que ha venido para quedarse”. Por este motivo consideran “perfectamente asumible” que su actual valoración a seis veces beneficio bruto (Ebit) pueda engordar hasta la cota de las ocho veces. A su favor, si la demanda flojea, señalan que “tiene dos ventajas competitivas”.
Ence había empezado bien su andadura en el Ibex, pero el miedo a la ralentización económica de China le está saliendo caro en las últimas sesiones
La primera, la dificultad de entrada de nuevos competidores con el consiguiente crecimiento de la oferta que esto supondría. La segunda, su mayor eficiencia por tener las fábricas muy cerca de las plantaciones de eucalipto. El analista Pablo Fernández de Mosteyrín, de Renta 4, añade que precisamente es Ence quien tiene previsto aumentar capacidad, lo que ha provocado la parada temporal de dos fábricas y el consecuente impacto en “una primera mitad del año más floja de lo esperado”.
Sin embargo, el experto coincide con el grueso de sus colegas en que la compañía “no ha cambiado en lo sustancial y mantiene su objetivo de alcanzar un Ebitda en torno a los 340 millones de euros y unos 150 millones de beneficio neto este año”. En su opinión, todos los últimos temblores sobre el valor tienen su epicentro en China, ante las dudas sobre la capacidad de su demanda de celulosa para aguantar la actual valoración de un producto que es columna vertebral de Ence al punto de que Mosteyrín la define como “casi una commodity”.