Ibercaja cruza los dedos para que el Banco Central Europeo sea capaz de despejar los nubarrones que se avecinan en torno a la zona euro. El gobernador Draghi ha puesto en marcha una serie de nuevas inyecciones monetarias que, entre otras cosas, supone retrasar -todavía más- la subida de los tipos de interés, un aspecto que juega en contra de los bancos. 

Una de las entidades más perjudicadas por la decisión es, precisamente, Ibercaja. En plena rampa de salida a bolsa se juega lucir una mejor figura ante los inversores. En estos momentos (con los tipos en el 0%) su margen de intereses es de 572 millones de euros. Sin embargo, con un alza de tipos de 200 puntos básicos vería cómo esa partida de ingresos sube un 19,5%. Supondría sumar 104,3 millones hasta los 676 millones de euros. 

Lo mismo sucedería en el caso del valor económico de la sociedad. En caso de que se produjera un alza de tipos de 200 puntos básicos, sumaría 301 millones de euros a su valor económico patrimonial. Es decir, un 4,8% más. Por tanto, la subida de tipos podría darle hasta 400 millones de euros ‘extra’, en el mejor escenario posible. 

¿Y si bajan los tipos

Por el momento, y a no ser que la situación cambie radicalmente, el escenario es mantener los tipos en los niveles actuales o, si es posible, subirlos. Ibercaja, al igual que otros bancos, también plantea la posibilidad de un escenario peor que el actual. Por tanto, si hubiera una rebaja de los tipos de 200 puntos básicos el impacto en las cifras del banco aragonés serían ligeramente distintas. 

En el caso del margen de intereses hablamos de un recorte de 2,2 millones de euros; mientras que el valor económico de la sociedad se vería resentido en 214 millones, tal y como contempla Ibercaja en su informe anual.

La propia entidad asume que está buscando la manera de reducir su exposición a los tipos de interés. Para ello quiere que “los objetivos y las estrategias del grupo se orienten a conseguir que el negocio sea más dinámico y enfocado a la prestación de servicios de mayor valor añadido”. 

Actualiza el plan estratégico

También se encuentra “actualizando” el plan estratégico de cara a los próximos años. En concreto, quiere dar información actualizada de sus objetivos para los años 2019, 2020 y “extenderlos hasta el 2021”. Todo ello con la idea de ofrecer la mayor información posible a los analistas. 

El propio consejero delegado de Ibercaja, Víctor Iglesias, ha reconocido su intención de viajar a Londres en abril para “detectar” el apetito inversor en la posible salida a bolsa que planea la entidad. Está previsto que el toque de campana pueda llevarse a cabo antes de que acabe el año, aunque todo dependerá de las oportunidades que se puedan abrir en el mercado para salir. 

Una vez que culmine su salto a bolsa es posible que Ibercaja se vea sometida a un proceso de fusión en 2021. Como ha adelantado EL ESPAÑOL, el Banco de España quiere que la unión de Unicaja y Liberbank que se está negociando en este momento sume también al banco aragonés. Una operación para la que habrá que esperar a que se sucedan los acontecimientos.