La única web decente de Mercadona para comprar por Internet opera desde Valencia. Tiene fotos en alta resolución, una aplicación para el móvil y opera gracias a un centro logístico específico, una ‘colmena’, que permite a la compañía que preside Juan Roig vender sin perder tanto dinero.
EL ESPAÑOL pudo conocer esta semana los entresijos de uno de estos centros, una mezcla entre nave de logística pura y tienda de Mercadona en la que trabajan un total de 160 empleados (220 si contamos a todos los trabajadores del nuevo laboratorio) y con una superficie de 13.000 metros cuadrados.Estas ‘colmenas’ permiten que las tiendas no sean las que hagan el proceso de selección de productos, una labor que supone mucho desgaste.
Durante la rueda de prensa anual de la compañía, Roig se mostró más optimista que nunca sobre la web, a pesar de que aún representa una parte muy pequeña de su negocio. "La estamos viendo rentable, la estamos viendo sostenible y la estamos dominando", afirmó Roig. De este modo, espera dar la vuelta a una página sobre la que hace un año decía que era "una mierda".
La colmena de Valencia empezó con 14 códigos postales y ya vende en 134 códigos postales. Sirve 800 pedidos al día atiende a un centenar de poblaciones. Cuenta con 8.000 referencias. Roig señaló que están "satisfechos", con una facturación mensual de 2,2 millones de euros y un crecimiento del 120% de los pedidos. Sin embargo, en todo momento se mantiene la idea de que se trata todo de un laboratorio.
El modelo se replicará en breve en Barcelona, que abrirá el 12 de junio, y llegará a Madrid a finales de este año o principios de 2020. Después llegará a A Coruña, Bilbao, Zaragoza, Palma, Alicante, Murcia, Sevilla, Málaga y Las Palmas, aunque no en ese orden.
En Barcelona empezarán con Les Corts y seguirá ampliando para quedarse con el gran Barcelona. "Creemos que va a tener mucho éxito porque tenemos allí menos tiendas físicas", explicó Roig. "Vamos a vender en Barcelona y Madrid más que en Valencia", precisó.
La antigua web de Mercadona ha supuesto, tradicionalmente, una forma de evitar que los pedidos se disparen con un modelo no rentable. Las colmenas, en todo caso, suponen una forma de alcanzar objetivos y el crecimiento en forma de "mancha de aceite" de la nueva web irá relacionado con la implantación de estos centros.
"Las empresas que no nos digitalicemos desapareceremos", afirmó Roig. "Creo más en el pequeño dato que en el big data, pero la tecnología te da la posibilidad de gestionar mejor los procesos físicos de la empresa gracias a las nuevas tecnologías", explicó, añadiendo que tardará unos años más en completarla.