Resuenan tambores de guerra en el Palacio de Euskalduna de Bilbao ante la Junta de Accionistas del BBVA. Allí, los ‘dueños’ del banco velan armas para recibir al nuevo presidente, Carlos Torres, a quien le van a exigir respuestas ante la situación que vive la entidad tras la aparición del fantasma de Villarejo.
Cierto es que la vinculación de Torres con los presuntos espionajes del excomisario para el BBVA es nula, pero es a él a quien le corresponde tomar decisiones. Desde el primer momento ha sostenido que primero hay que investigar y, sólo después, decidir qué medidas deben adoptarse. Sin embargo, algunos accionistas empiezan a ponerse nerviosos y creen que es momento de pasar a la acción. Y así se lo van a hacer saber.
¿Cuál será la respuesta de Torres? El BBVA no ofrece detalles, pero la lógica hace pensar que se remitirá a la investigación forense que llevan a cabo PwC, Garrigues y Uría, y que tardará aún meses en dar sus frutos. Así que es posible que no sea suficiente. Muchos insistirán en la necesidad de que el nuevo presidente marque distancias con su ‘padre’ profesional, Francisco González, ahora retirado a un puesto meramente honorífico. Habrá que ver, por tanto, cuál es la respuesta. ¿Responderá individualmente a cada uno de los accionistas que intervengan? Es lo que muchos se preguntan.
Será una especie de ‘vendetta’ póstuma de quienes ‘murieron’ a manos del expresidente. Muchos se encuentran entre los accionistas históricos de la entidad. Una situación que se hace extensiva a algunos grandes inversores que ven con preocupación cómo Villarejo amenaza con una crisis reputacional sin precedentes para el BBVA. No olvidemos que el propio Banco Central Europeo ha pedido a la entidad que aporte claridad sobre los presuntos casos de espionaje a la mayor brevedad posible.
El valor en bolsa
Por si el fantasma de Villarejo no fuera suficiente para poner nerviosos a los accionistas, hay que sumar otras cuestiones que les preocupan. Sobre todo a los minoritarios: el precio de la acción. Los títulos de la entidad han caído un 19,4% en el último año y la previsión que hay para el sector no es halagüeña, dada la ralentización de la economía europea.
El negocio de la banca es poco rentable y lo será cada vez menos a no ser que suban los tipos. El consuelo del minoritario no llegará explicándole que el banco sigue su transición hacia el modelo de banca digital, así que apretarán bastante en este sentido. Eso por no mencionar la preocupación que puede surgir sobre la gran apuesta de Torres: el banco turco Garanti, en un país donde la economía tampoco acompaña y donde la entidad ya ha reconocido que espera un 2019 “complicado”.
Desde el BBVA insisten en que trabajan con normalidad, pero fuentes cercanas al consejo de administración explican que la previsión es que haya una gran “tensión” durante toda la Junta de Accionistas. Especialmente durante el turno de intervenciones.
Las votaciones
Donde no se esperan sorpresas es en la votación de los puntos del orden del día. Torres debe ser reelegido como consejero ejecutivo y Onur Genç refrendado como consejero delegado. Es decir, en BBVA creen que habrá quorum suficiente como para sacar adelante ambos extremos, pero habrá que prestar atención al porcentaje de votos en contra. Puede ser un buen termómetro de la relación del banco con sus dueños.
Algunos proxy advisor (asesores de voto) como Corporance han recomendado votar en contra de la reelección de Torres por su excesivo salario y porque creen que la figura del presidente no debería tener carácter ejecutivo. También recomiendan la abstención en el caso de Genç, de quien dicen que no tiene experiencia suficiente en el sector financiero y desconoce los mercados core del BBVA: España y México.
Consideran también que los accionistas del BBVA deberían oponerse a la nueva remuneración del consejo, así como a la del año pasado. Dicho esto, también es cierto que algunos de los principales proxy advisors apoyan al 100% las propuestas de la entidad.
Pese a todo, el equipo de Torres se muestra tranquilo con lo que allí ocurrirá. Asumen que habrá marejada pero que la nave llegará a buen puerto y se podrá salvar la Junta. Un estreno en el que Villarejo amenaza con estar muy presente, sobre todo porque a tres días de que se celebre han vuelto a publicarse informaciones sobre presuntos espionajes, ahora con Fernando Martín, expresidente de Martinsa, a la cabeza.
¿Lo mejor para el banco? No ha tenido que abrir nuevas piezas en su investigación. Este contrato ya estaba siendo analizado en la auditoría forense.