El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha respondido a las preocupaciones sobre el mantenimiento del empleo tras el cierre de la central nuclear de Almaraz, y ha asegurado que habrá trabajo durante muchos años aún en la mancomunidad de Campo del Arañuelo.
En 2027 cerrará uno de los reactores, otro en 2028 y luego habrá un proceso de desmantelamiento que se prolongará durante unos 15 años.
Sobre el acuerdo firmado entre las eléctricas y Enresa sobre el cierre de las nucleares, Sánchez Galán confía en que las partes respeten lo acordado.
El calendario de cierre de las nucleares contempla las clausuras ordenadas y escalonadas de los actuales siete reactores desde 2027 (Almaraz) hasta 2035 (Trillo). De tal manera que, tras Almaraz, le tocaría el turno a Ascó I (2029) y Cofrentes (2030). En 2033 sería clausurado Ascó II y, en 2035, Vandellós y Trillo.
Sin embargo, mucho antes de que cierre la central nuclear de Almaraz, previsiblemente en 2027, Iberdrola tendrá instalada en Extremadura el doble de potencia renovable de la que perderá. Y la fotovoltaica será fundamental.