La morosidad de los créditos concedidos por los bancos, cajas y cooperativas a particulares y empresas subió en enero ligeramente al 5,85%, desde el 5,81% registrado en diciembre y frente al 7,84% del primer mes del año 2018 debido fundamentalmente al descenso del crédito, por lo que se sitúa en mínimos de diez años y continúa por debajo del umbral del 6%, según datos del Banco de España recogidos por Europa Press.
En total, los créditos dudosos descendieron hasta los 70.228 millones de euros en el primer mes de 2019, desde los 70.252 millones de euros correspondientes a diciembre y frente a los 97.051 de enero de 2018. De hecho, es su nivel más bajo desde enero de 2009, cuando los créditos dudosos se situaron en 72.403 millones de euros.
De este modo, la tasa de morosidad de la banca española inició el año en el 5,85%, lejos del nivel del 7%, un umbral que dejó atrás en marzo de 2018, cuando cayó al 6,8%.
Esta cifra incluye el cambio metodológico en la clasificación de los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC), que desde enero de 2014 han dejado de ser considerados dentro de la categoría de entidades de crédito.
Sin incluir los cambios metodológicos, la ratio de morosidad se situaría en el 6,02%, puesto que el saldo de crédito fue de 1,16 billones de euros en enero de este año.
En cualquier caso, la tasa de morosidad se situó 7,58 puntos porcentuales por debajo del máximo histórico marcado en diciembre de 2013, cuando se colocó en el 13,6%.
Además, el crédito total del sector bajó por segunda vez consecutiva, al descender un 0,81% el pasado mes de enero en relación con diciembre, hasta los 1,19 billones de euros, mientras que en términos interanuales cayó un 3,11%.
En el mes de enero de 2019, las entidades financieras redujeron hasta 42.861 millones de euros las provisiones, lo que supone una rebaja del 0,01% respecto al mes anterior. Un año antes, este 'colchón' se situaba en 63.086 millones de euros, por lo que en términos interanuales registró una caída del 32%.
El analista de XTB Javier Urones ha resaltado la relevancia de que la tasa de morosidad bancaria en España continúe por debajo del 6%. "Tiene aún más importancia si cabe al tener en cuenta que el volumen de crédito vivo sigue cayendo", ha añadido.
Urones ha explicado que la deuda impagada de las Administraciones Públicas y la ligada a no residentes sigue siendo la que más cuesta reducir en comparación con la de residentes, que se contrae cada vez más.
"La mejora económica y especialmente en la cifra de desempleo está, sin lugar a dudas, detrás de la reducción en la tasa de morosidad", ha subrayado el analista de XTB.
El empleo, factor clave
Es por esto que Urones cree que la reciente ralentización en la creación de empleo es uno de los factores que más pueden perjudicar a esta tasa a la hora de continuar su tendencia a la baja.
No obstante, a la vista de los últimos datos conocidos y especialmente a la tendencia observada durante el último año, "cabría esperar que la tasa de morosidad en nuestro país continúe durante los próximos meses poco a poco reduciéndose".