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    El truco de “el grande compensa”

    En los supermercados es muy habitual escuchar el comentario que dice: “coge el paquete grande, que compensa”. Sin embargo, esta afirmación está muy lejos de la realidad porque el paquete grande no siempre compensa. Hay una serie de productos en los que sí, pero otros juegan con esa creencia tan extendida para ganar unos céntimos de más por cada cliente. 

    Para frenar esta práctica, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado #NoCuela, una iniciativa que tiene como objetivo desmentir informaciones falsas relacionadas con el consumo. Estas son las marcas en las que ha detectado engaños hasta el momento. 
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    Formato ahorro Caldo Aneto

    No es raro encontrar en los supermercados un mismo producto en varios formatos diferentes. Las marcas dicen que lo hacen para responder a las necesidades de cada tipo de consumidor en base al número de miembros que conforman la familia. Los formatos de mayor tamaño suelen considerarse de ahorro y así lo ofertan muchos fabricantes, pero la realidad es otra. 

    Para no caer en el engaño de algunos supermercados, la OCU recomienda comparar el precio del producto por unidad de medida, es decir, el precio por kilo, litro, dosis, etc. Y es que es ahí donde se ve la diferencia. 

    Asimismo, el primer ejemplo de que el formato ahorro no siempre es el más barato nos lo da Carrefour con el caldo natural Aneto. Según ha recogido la OCU, la cadena de supermercados vende el cartón de un litro a 1,70 euros y el pack ahorro, que se compone de dos cartones de un litro, a 6,20 euros. De esta forma, el consumidor está pagando 3,10 euros por cada cartón de supuesto "precio ahorro", un 82% más.
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    Las galletas Fontaneda

    El caso del caldo natural Aneto se repite en las cajas de galletas Fontaneda, aunque la diferencia en este caso es mucho menor. Hipercor, el supermercado en el que se ha visto este juego con el precio, vende la caja de 800 gramos a 1,92 euros y la de 1.800 gramos a 4,46 euros. 

    Como en el caso anterior, el formato grande vuelve a estar más caro que el pequeño. Y es que, en el primero, el kilo de galletas sale a 2,40 euros mientras que en el segundo cuesta 2,48 euros, un 3% más. 
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    Central Lechera Asturiana

    Vamos con el tercer ejemplo. Dia vende el cartón de leche un litro de Central Lechera Asturiana a 0,76 euros. Por otro lado, vende la botella de litro y medio a 1,25 euros.

    Aquí, muchos clientes no hacen la cuenta y la diferencia de precio les encaja y no se dan cuenta que están pagando de más. Según explica la OCU en su portal, Dia vende el litro de leche un 9% más caro en formato más grande ya que el precio por litro de este es de 0,83 euros. 
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    Leche Pascual

    Central Lechera Asturiana no es la única marca de leche que juega con los precios. Pascual también lo hace y con una diferencia en el precio mucho mayor que la de su competidora. 

    Alcampo vende el cartón de un litro de esta marca a 0,84 euros y el pack de seis cartones a 6,45 euros. De esta forma, el cliente está pagando 1,08 euros por cada litro de leche, un 29% más por cartón. Vamos, que compensa comprar seis cartones por separado pasarlos uno a uno por la caja a la hora de pagar. 
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    Wipp Express

    En este juego de precios no se salva ningún tipo de producto, se engaña incluso en los productos de limpieza. Es de caso de Wipp Express. En Alcampo, la OCU ha visto que la caja de 24 dosis se vende a 6,49 euros y la de 48 dosis a 14,2 euros. Hasta aquí, las cifras parecen similares y equitativas, pero para ver el aumento de precio hay que bajar al precio por dosis. 

    Asimismo, este es de 0,27 euros en el caso del primero y 0,29 euros en el segundo, por lo que el comprador, en caso de decantarse por el de 48 dosis, está pagando un 7% más de lo que debería. Vamos, que si se necesita 48 dosis compensa comprar dos cajas de 24 dosis. 
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    El queso fresco de Alcampo

    Galletas, leche, productos de limpieza de marcas reconocidas e incluso las marcas blancas caen en el juego de engañar con el precio del formato grande.

    Alcampo vende su tarrina de queso fresco de 250 gramos a 0,75 euros y a 1,58 el pack que trae dos tarrinas de 250 gramos. De esta forma, el cliente que se decanta por la primera opción está pagando el kilo de queso fresco a 3 euros y en el segundo caso a 3,16 euros, un 5% más.

    En este caso, también compensa comprar dos tarrinas de 250 gramos por separado. El cliente, si opta por esta compra, se ahorra ocho céntimos de euro en ese producto.