La congregación de cada vez más personas en Madrid está provocando un problema a la hora de acceder a una vivienda y la poca que hay disponible, ha crecido de precio en los últimos años. Aunque parte de este alza se debe a que a principio de esta década bajó bastante de precio, por lo general administraciones y ciudadanos han culpado de este aumento a la proliferación de los alquileres turísticos.
Esta creencia ha llevado al Ayuntamiento de Madrid de Manuela Carmena a planificar una ley que creen que frenará el avance de este tipo de inmuebles. Una normativa que los profesionales del sector se veían venir y que consideran “anticompetitiva” y “electoralista”. Ante eso, las empresas que se dedican al alquiler turístico tendrán que adoptar dos posiciones: desaparecer o remodelar su modelo de negocio.
Es el caso de Hostmaker, un gestor integral de propiedades que cuenta con un amplio catálogo de apartamentos turísticos en Madrid. Su director general para España, Jaime de la Torre explica que tendrá que cambiar su forma de trabajar y combinar el segmento de los alquileres turísticos con el de largo plazo.
La nueva normativa del equipo de Carmena establece que no se podrá alquilar una vivienda con fines vacacionales durante más de 90 días al año. Si lo hace, se considerará un establecimiento dedicado al hospedaje y deberá tener una licencia de uso terciario para poder abrir sus puertas.
Asimismo, de la Torre explica que operarán sus viviendas de uso turístico “durante 90 días, que es el límite establecido, y durante los otros restantes lo operaremos en régimen de temporada”.
Una ley electoralista
Al director general para España de Hostmaker no le ha parecido correcta la medida de Carmena, la cual ha calificado de “electoralista” y oportunista por aprobarla a dos meses de que se celebren las elecciones.
Además, considera que no es el mejor camino para conseguir su objetivo porque, según ha manifestado, “estas viviendas no volverán al repositorio de alquileres a largo plazo”, ha manifestado.
Para de la Torre, la solución es muy sencilla. Como explicó recientemente en una entrevista a EL ESPAÑOL, el mercado de los apartamentos turísticos no tiene la culpa de la subida del precio del alquiler y que la única solución a esto es que se construyan más bloques de viviendas.