O2 ha anunciado a sus clientes este lunes en un post corporativo que iguala sus dos ofertas hasta los 50 euros, lo que supone subir los actuales 45 euros que cobraba en zonas no reguladas y llegar a los 50 de zonas reguladas. La segunda marca de Telefónica ha recordado además que todos sus clientes seguirán recibiendo 300 megas en velocidad de hogar, pese a que en su lanzamiento de verano se comprometieron solo a 100 megas.
Una vuelta de tuerca en su estrategia comercial en solo nueve meses. ¿La explicación? EL ESPAÑOL ha podido confirmar que estas nuevas tarifas -que solo se aplicarán a nuevos clientes- buscan simplicidad en la oferta comercial, una campaña lastrada hasta el momento por la duplicidad de ofertas que les obligaba a mantener la CNMC.
Desde su lanzamiento en el verano pasado, O2 tuvo que ofrecer dos tarifas diferenciadas, una con 45 euros para zonas no reguladas y 58 euros para reguladas, las dos ofertas incluyendo 100 megas de fibra simétrica y 20 gigas de datos en una línea móvil. Unas ofertas generadas ya que la CNMC estableció en 2016 un sistema de regulación de precios al operador dominante, Telefónica.
De esta manera, estableció un mapa en con las 66 ciudades en las que existe un nivel de competencia suficiente como para que todas las operadoras -incluyendo el dominante- tuviesen libertad para establecer sus tarifas. El requisito para ser zona competitiva era contar con al menos tres operadores con red propia de fibra óptica o cable con un mínimo del 20% de cobertura.
El lío de las zonas reguladas
En el resto de ciudades -el 65% de la población española- Telefónica está obligada a alquilar su red a sus competidores y sólo puede ofrecer tarifas que sean replicables, tras ser supervisadas por la CNMC. Como la competencia debe alquilarle la red -un coste añadido- Movistar no puede tirar precios.
No obstante, en enero de este año, O2 rebajó el precio de los paquetes de fibra y móvil en zonas reguladas desde 58 a 50 euros. La operadora explicó que pudo realizar este ajuste gracias a la última actualización semestral del test de replicabilidad de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
De esta manera, y después de que las dos tarifas -la regulada y la que no- se quedaran a una distancia de solo cinco euros, O2 decidió este mes de marzo que lo más conveniente para simplificar sus mensajes comerciales era igualarlas en 50 euros.
Con ello, es verdad que se sube el precio de las no reguladas, pero en la compañía consideran que este coste para nuevos clientes se compensa con los 300 megas -que ofrecen desde su lanzamiento a pesar de comprometerse solo con 100 megas- y el beneficio para la simplicidad de su oferta -una de las señas de identidad de la operadora- es mucho mayor.
Formación a los comerciales
Hasta ahora era difícil explicar a todos los clientes -en especial a los de zonas reguladas- esta diferencia de precios, una situación que era casi imposible de gestionar en las publicidades y promociones. Un factor de complejidad inesperado que tampoco era fácil manejar en los puntos de venta física de O2, en las oficinas de Correos y en las tiendas Media Markt, donde las formaciones a los comerciales eran mucho más complejas y engorrosas.
Ahora con esta unificación de tarifas, la oferta de O2 gana en simplicidad y las promociones podrán ofrecer una sola tarifa, el objetivo de la marca desde su lanzamiento. Del mismo modo, EL ESPAÑOL ha podido confirmar que los clientes antiguos de zonas no reguladas no solo seguirán pagando 45 euros, sino que los que comenzaron a pagar 58 euros en las zonas reguladas, podrán seguir siendo indemnizados hasta alcanzar los 45 euros, como prometió Telefónica al darles de alta.
La operadora adelantó que -en la medida que se fuesen añadiendo nuevas ciudades a las zonas libres- las tarifas se irían equiparando a la más barata. Para blindar a los que pagan más, O2 estableció una compensación de hasta 220 euros cuando los clientes regulados pasen a estar incluidos en la zona considerada libre. Estas condiciones se mantienen para los clientes que contrataron a 58 euros, con la promesa de que se les compensase a la tarifa más baja (45 euros) en el momento en el que se dieron de alta.