Telefónica aportó 14.986 millones al PIB español con 743 millones en impuestos directos

En pleno debate por la estructura tributaria que afecta a las operadoras de telecomunicaciones en España y a las tecnológicas extranjeras y después de que en varios ocasiones en las últimas semanas, las telecos pidiesen cambios en su regulación, Telefónica ha presentado este martes su Informe Integrado 2018 con las principales magnitudes de su contribución a los principales mercados donde opera.

En el caso de España, el informe refleja que el impacto de Telefónica en el PIB español de 2018 fue de 14.986 millones, lo que representa el 1,38% de la producción española durante este año. El dato es levemente inferior al 15.074 millones del año 2017, cuando el peso en el total del PIB de España fue del 1,4%. Este dato incluye el impacto generado por la actividad corporativa y los gastos e inversiones que la teleco realiza en los países opera la compañía.

Considerando a los impuestos como otro baremo de su contribución, el grupo aportó 2.693 millones de euros al fisco español, aunque de éstos 743 millones fueron soportados por la propia compañía y otros 1.950 millones fueron impuestos recaudados por la operadora a empleados y proveedores. España contribuyó con 981 millones de euros al resultado antes de impuesto del grupo consolidado. 

Durante el año 2017 el grupo aportó 2.777 millones en impuestos, de los cuales 998 millones fueron soportados por la operadora y 1.779 millones recaudados en el ecosistema Telefónica. Para Laura Abasolo, directora general de Finanzas y Control de Telefónica, esta diferencia se explica solo por la composición de los ingresos en España “que caen muy poco”, pero en diferentes áreas que el ejercicio anterior. “No hay ninguna razón más allá de la arimética”, ha indicado.

Actividad de Telefónica en el mundo

A nivel mundial, Telefónica aportó al PIB de los países en los que está presente 53.000 millones de euros. Se estima que la actividad de Telefónica contribuye en un 0,5% a la riqueza total generada en el conjunto de los países en los que tiene presencia, lo que supone una aportación de 3,4 euros por cada euro de OIBDA.

Este importe recoge tanto el impacto directo que supone Telefónica, como el indirecto (es decir, el generado a lo largo de la cadena de valor, en proveedores y otros agentes) y también el inducido. Del mismo modo, la contribución total de Telefónica a las Haciendas públicas en todo el mundo ha superado los 10.000 millones de euros -2.812 millones de impuestos totales soportados-  lo que supone que de cada 100 euros de ingresos que genera la compañía, casi 21 euros se destinan al pago de impuestos.

Telefónica cerró el año con una plantilla de más de 120.000 profesionales, de los cuales el 97,7% de ellos son fijos. La operadora ha indicado además que genera 1,2 millones de puestos de trabajo entre empleos directos, indirectos e inducidos en el conjunto de geografías donde opera.

Asimismo, se está llevando a cabo la capacitación de los trabajadores en torno a nuevas habilidades comerciales y tecnológicas, como el Cloud o la inteligencia artificial. El año pasado, el 95% de ellos participaron en algún tipo de iniciativa de formación y aproximadamente una quinta parte del total lo hizo en temas de Big Data y habilidades digitales.

Salarios vinculados a objetivos sostenibles

La operadora ha destacado en su Informe de Sostenibilidad 2018 que su plantilla evoluciona hacia una mayor diversidad. El 38% de la plantilla ya está compuesta por mujeres, que representan el 23% de los puestos de dirección. El objetivo es que para 2020 esa proporción ascienda al 30%.

Laura Abasolo y Elena Valderrábano, directora de Ética Corporativa y Sostenibilidad, reconocieron que estábamos ante un objetivo ambicioso, tras crecer desde el 21% en un año y cinco puntos en cinco. Pero advirtieron que este año esperan que se acelere esta variable y que se pueda cumplir con lo propuesto.

Telefónica ha anunciado además que vinculará parte de los salarios de sus trabajadores a objetivos sostenibles. "Telefónica quiere mejorar la percepción que tienen sobre la compañía los clientes y de la sociedad en general, impulsar la igualdad de género para tener una organización más diversa actuando como motor de cambio social en este ámbito, y seguir reduciendo nuestras emisiones de CO2 y las de nuestros clientes para frenar el cambio climático".

Por lo que el cumplimiento de estos objetivos representa ya un 20% del salario variable de los ejecutivos y a lo largo del año se extenderá a todos los empleados.