La brecha salarial de Indra, calculada entre conjuntos de profesionales homogéneos, se redujo en 2018 al 2,79%, entendido como el porcentaje que las mujeres cobran menos que los hombres, considerando posiciones y responsabilidades análogas, frente al 3,64% registrado en 2017, según ha informado la compañía en su Informe de Responsabilidad Social Corporativa (RSC).
La empresa que preside Fernando Abril-Martorell señala que en esta diferencia influye la composición histórica de la compañía y la menor antigüedad del colectivo en la empresa, entre otros motivos.
Indra ha calculado la brecha salarial comparando retribuciones entre segmentos de profesionales equivalentes, es decir, aquellos que realizan la misma función o tienen la misma posición y además pertenecen a la misma unidad de negocio y se encuentran dentro de la misma región o área geográfica. En este cálculo se ha tenido en cuenta alrededor del 90% de la plantilla y no se incluyen los segmentos en los que no existe al menos un ocupante femenino y uno masculino.
El dato global de la brecha salarial se ha obtenido ponderando las brechas obtenidas de las comparaciones entre las retribuciones medias percibidas (considerando salario fijo y variable pagado) por los profesionales de cada segmento por el número de profesionales de dicho segmento.
Indra señala que continúa trabajando para adoptar las medidas más adecuadas para eliminar esta brecha.
Asimismo, afirma que la política retributiva aplicada por la compañía carece de sesgos por cuestiones de género, como refleja que el hecho de la retribución fija dineraria y la retribución variable anual, los dos componentes fundamentales de la estructura retributiva de la compañía, se establecen de manera objetiva.
La retribución fija refleja principalmente la experiencia del profesional y la responsabilidad en la organización, en tanto la retribución variable recompensa el logro de objetivos, fundamentalmente cuantitativos, y que son compartidos por los profesionales que desempeñan sus actividades en las mismas áreas funcionales, indica Indra en su informe.
Sobre estos datos, destaca que, en el comité de dirección, la media de mujeres cobró más en 2018 que los hombres (un millón de euros de media frente a 812.000 euros). Además, no existe diferencia entre consejeros directores generales y sí en responsables de áreas y mercado. Los hombres cobran de media 631.000 euros y las mujeres 338.000.
Indra señala que estos datos han sido calculados siguiendo un criterio económico: en términos anualizados como la media de la suma de la retribución fija, la retribución variable devengada en el año de referencia y la porción del Incentivo a Medio Plazo (IMP) asignable a cada año.
En cuanto al cálculo del IMP, en 2017 se ha reflejado la prorrata del reconocido para el periodo 2015-2017 que se corresponde con el 2017, y para el 2018 un 50% de la tercera parte del objetivo del IMP para el periodo 2018-2020, por ser este porcentaje el reflejado en las Cuentas del 2018.
Diferencia entre niveles
Sobre la relación entre la retribución total anual de la persona mejor pagada de la organización en cada país y la retribución media total de la plantilla (sin contar con la persona mejor pagada), en España (con datos de Fernando Abril-Martorell, presidente de Indra), la diferencia ha pasado de 106,07 veces a 62,69 veces en 2018.
La relación entre el incremento porcentual de la retribución total anual de la persona mejor pagada de la organización con el de la retribución total media anual de toda la plantilla (sin contar con la persona mejor pagada) descendió en 9,36 puntos en España en 2018.
Estos datos han sido calculados por Indra considerando salario fijo, variable devengado y la porción del IMP (Incentivo a Medio Plazo) asignable a cada año. Los datos del 2017 se han recalculado con este criterio, recoge Indra en su Informe.