La sorpresa recorrió las sedes de algunas compañías de telecomunicaciones que operan en España al conocer una de las nuevas propuestas de Podemos. El partido morado propuso este martes un nuevo canon a las grandes compañías de telecomunicaciones para ampliar la red de banda ancha de al menos 30 megas en todos los pueblos del ámbito rural. “¿Otro impuesto más?” repetían con asombro en algún despacho.
Y es que las telecos que operan en España consideran que son uno de los sectores que más impuestos pagan en toda España. A los tributos comunes con todas las empresas (IVA, Sociedades) deben sumar la Tasa RTVE por partida doble -como operadora y como televisión- y un sinfín de tributos municipales. Sólo si consideramos a Telefónica, Orange y Vodafone, estas empresas pagaron 1.450 millones de euros en impuestos directos durante el ejercicio 2017.
De esta manera, la sensación que hay en el sector es que siempre que los políticos quieren recaudar dinero recurren a las telecos para exprimir sus beneficios. En el caso de la petición de Podemos, la sorpresa es doble, porque los nuevos impuestos que pide este partido demuestran su enorme desconocimiento del sector. España es precisamente uno de los países europeos con mayor cobertura de banda ancha gracias a la importante inversión de estas compañías.
Según los datos de la propia Secretaría de Estado de Agenda Digital, el 76% de los españoles ya dispone de cobertura de internet a más de 100 megas, un país con una cobertura de fibra óptica del 71%, el equivalente a la suma de Reino Unido, Francia y Alemania juntas. Por si fuera poco, la cobertura de banda ancha móvil 4G alcanza el 97,2% y el 99% para la tecnología 3,5G.
Programa del PSOE sin 'telecos'
Precisamente, y en función de este enorme esfuerzo inversor, las telecos vienen pidiendo, a título personal y a través de su patronal DigitalES, que se revise su marco normativo, se replanteen tributos y se actualice la normativa del sector. ¿Con qué objetivo? Para adoptar la fiscalidad a la nueva sociedad digital y estableciendo paridad fiscal con los gigantes tecnológicos extranjeros.
En el sector se indica que si no se replantea la actual fiscalidad española se pone en riesgo el esfuerzo inversor de un sector actualmente deflacionario, un sector que no podrá afrontar en condiciones la nueva revolución de las infraestructuras y del 5G que requiere España. Así se lo han hecho saber en repetidas ocasiones al Gobierno de Pedro Sánchez, tanto en la discusión del nuevo impuesto digital como en reuniones con miembros del gobierno, pero sin ninguna respuesta positiva.
Si analizamos el programa de 110 medidas urgentes del PSOE para las elecciones del 28-A, solo hay una que se refiere indirectamente al sector, la número 15: “Impulsaremos las tecnologías habilitadoras del cambio (nanotecnología, supercomputación, internet de las cosas...), y las redes digitales para hacer de España un país líder en el despliegue de la tecnología 5G: contemplaremos la puesta en marcha de proyectos piloto 5G, la implantación del segundo dividendo digital, la subasta de 700 Mhz, y el desarrollo del recién creado observatorio nacional 5G”.
Fallida tasa de servicios digitales
Quien conozca el sector se habrá dado cuenta de que la totalidad de estas medidas recaen en el esfuerzo inversor de las compañías y que todas las medidas citadas en el programa tienen que ver con compromisos de España con el desarrollo del 5G adquiridos con Bruselas. En el programa del PSOE no se dice cómo ni cuándo se impulsarán estas “tecnologías habilitadoras”, las que hasta el momento -y lo seguirán haciendo- son sufragadas íntegramente por las telecos.
Para más inri, el único gran cambio al sector que se ha introducido desde el Gobierno es la tasa a los servicios digitales, un impuesto que podría igualar la carga impositiva de los gigantes internacionales como Facebook o Google a lo que pagan las operadoras en España, pero que se desvirtuó al querer gravar a empresas como Telefónica, Vodafone y Orange. Según estimaciones del propio ejecutivo, deberían pagar unos 200 millones por esta tasa cuando se ponga en funcionamiento, si es que el PSOE gana las elecciones y puede volver gobernar.
Francisco Polo, secretario de Estado de Agenda Digital intervino el martes en la presentación del informe La Sociedad de la Información en España 2018, pero no cogió el guante del sector. A cambio volvió a centrarse en la necesidad de avanzar hacia un mercado digital único europeo, en una ciudadanía digital y en el impulso del emprendimiento y de las start-ups.
Pero nada de marco regulatorio para las operadoras ni impuestos. Sí habló de la necesidad de desarrollar el 5G para no perder el tren de la nueva revolución tecnológica, pero no reparó en que las redes de esta nueva tecnología -así como el pago de las licencias- deberá ser sufragado por las operadoras. Y son precisamente las operadoras las que han advertido en innumerables ocasiones que con las actuales leyes e impuestos será muy difícil mantener el ritmo inversor.