Adif Alta Velocidad ha realizado una nueva emisión de ‘bonos verdes’, por importe de 600 millones de euros, como adelantó EL ESPAÑOL. Los fondos se destinarán a financiar o refinanciar proyectos que generen beneficios ambientales o climáticos. La duración del bono es de 8 años con un pago de cupón anual del 0,95%.
El diferencial frente al Bono del Tesoro español a dicho plazo se ha situado en 28 puntos básicos, reduciendo el margen de la emisión realizada en abril de 2018 en 6 puntos básicos. Se trata de la tercera emisión de bonos de estas características, tras las efectuadas en junio de 2017 y en abril de 2018.
Cabe destacar el elevado número de ofertas recibidas, con una sobresuscripción de 3,26 veces (la más elevada de todas las realizadas hasta ahora por Adif AV) y la importante distribución geográfica de la emisión, destacando la participación de inversores internacionales con un 67%, de los cuales un 25% corresponde a Alemania y un 16% a Francia.
También cabe señalar la fuerte presencia de inversores socialmente responsables que han suscrito el 60% de la emisión, superando ampliamente la participación alcanzada en la de abril de 2018, donde supusieron un 45% del total.
Con esta tercera emisión, Adif AV reitera su apuesta por esta fórmula de financiación responsable y con el objetivo de cumplir con los estándares de “finanzas sostenibles” más exigentes.
Adif ha comunicado que esta decisión tiene "la finalidad de consolidar su posición como emisor público socialmente responsable de referencia en el mercado europeo, Adif AV acaba de obtener el ESG Risk Rating de Sustainalytics que valora aspectos ambientales, sociales y de buen gobierno".
Según la compañía, "el rating obtenido coloca a Adif AV líder tanto en el sector de Infraestructuras de Transporte, sobre un total de 102 empresas evaluadas, como en el subsector de Carreteras y Ferrocarriles, y es uno de los diez emisores mejor valorados por Sustainalytics, de un total de 10.026 empresas analizadas".
Primera entidad pública en este tipo de emisiones
Adif AV fue la primera entidad pública española en emitir ‘bonos verdes’ con una emisión, en junio de 2017, de 600 millones de euros. Posteriormente, en abril de 2018, realizó una segunda emisión de 600 millones de euros.
Previamente a esta tercera emisión, la entidad ha presentado el segundo informe anual sobre la aplicación de los fondos obtenidos en la emisión de 2018, que se han destinado a la financiación de Proyectos Verdes Elegibles (PVE) relativos a la construcción de nuevas líneas de alta velocidad y la extensión de otras ya existentes, así como al mantenimiento y mejora de la eficiencia energética en estas líneas.
Estos PVE incluyen proyectos nuevos o en curso, con desembolsos desde dos años antes de la emisión de los bonos hasta dos años después de la misma, en seis líneas de alta velocidad: Madrid-Levante, Antequera-Granada, Valladolid-Burgos-Vitoria, Madrid-Extremadura, Madrid-Galicia (tramo Olmedo-Lubián-Orense-Santiago de Compostela) y el Eje Atlántico (tramo Santiago de Compostela-Vigo).
Además, se incluyen proyectos relacionados con las subestaciones eléctricas reversibles. Adif persigue mejorar la eficiencia energética de las infraestructuras ferroviarias. Esta inversión consiste en la instalación en seis subestaciones de un sistema de recuperación de la energía que generan los trenes mediante el frenado regenerativo.
Este sistema permite devolver a la red de distribución la energía recuperada, para su reutilización en las instalaciones ferroviarias En concreto, el 99,78% de los fondos procedentes de la segunda emisión de ‘bonos verdes’ se ha dedicado a la construcción de líneas de alta velocidad que ahorrarán 556.820 toneladas de CO2 anualmente, y 16.704.605 toneladas de CO2 a lo largo de 30 años.
El 0,22% de los fondos se ha dedicado a proyectos relacionados con las subestaciones eléctricas reversibles, que eliminarán 2.417 toneladas de CO2 y ahorrarán 10.451 GWh.
Plan Director
En esta línea de compromiso con la sostenibilidad medioambiental, Adif ha aprobado en enero de 2019 el Plan Director de lucha contra el cambio climático 2018 – 2030 que tiene como objetivo la reducción de emisiones de gases invernadero y el ahorro energético mediante el fomento de la transferencia modal al ferrocarril, el impulso de la descarbonización y de la eficiencia energética del sistema ferroviario y el incremento en el uso de las energías renovables.
En este último capítulo se incluye el contrato adjudicado para los ejercicios 2018 y 2019 de compra de energía eléctrica verde o con garantía origen, cuyo objetivo es lograr que la totalidad de la energía utilizada en el sistema ferroviario proceda de fuentes renovables.