El precio de la vivienda suma y sigue. Así lo certifica el Banco de España, cuyos datos constatan que desde el último trimestre de 2014 hasta el último de 2018 la vivienda ha subido un 27% en términos nominales.
Un recorrido alcista que está resultando bastante heterogéneo, y que demuestra una gran disparidad según las regiones. Así, por ejemplo, en Madrid las casas han subido un 49%; en Barcelona los precios han crecido un 39%. Por el contrario, en Extremadura y Castilla-La Mancha el avance es sólo de un 8%, mientras que en Castilla y León y Asturias es del 11%.
Según el informe del BdE, Evolución reciente del mercado inmobiliario, se puede comprobar también cómo las transacciones de vivienda reflejan una tendencia al alza. En 2018 se registraron más de 550.000 compraventas de viviendas, cerca de un 10% más que en 2017.
Obra nueva
Sobre el papel puede parecer que son muchas transacciones, sin embargo están en "un nivel muy inferior" al de las que se llevaron a cabo en plena época de expansión inmobiliaria. Entre 2004 y 2007 las transacciones de viviendas ascendieron a 885.000 cada año.
Dice el regulador que, poco a poco, el stock de vivienda de obra nueva sin vender se va absorbiendo. De hecho, se cifra en torno a medio millón. Algo que "podría reflejar un cierto desajuste entre las características de las viviendas demandadas, entre las que estaría la localización, y las de las viviendas disponibles para la venta".
Por nacionalidades, se observa también que los extranjeros apuestan por el inmobiliario español. Cerca del 16% de las transacciones del año pasado fueron de ciudadanos de fuera de nuestro país. Los británicos son los que mayor peso tuvieron (14%), seguidos de franceses y alemanes (8% cada uno) y de los rumanos y los marroquíes (7%).
Advierte el regulador que el brexit ha hecho que los ciudadanos del Reino Unido se lo piensen más, ya que en el período 2008-2016 era el porcentaje de compradores era del 19%. ¿Dónde adquieren vivienda? Pues básicamente en el arco mediterráneo y en las islas.
Precio de la hipoteca
Esta mejora de la vivienda está relacionado con una mejora de las condiciones de financiación. Según detecta el BdE, el tipo de interés sintético de las hipotecas ha pasado del 3,1% a principios de 2014 al entorno del 2,1% en febrero de 2019. Un descenso que "es más acusado" en las hipotecas a tipo fijo y mixtas -que han caído 3,3 puntos porcentuales- frente al tipo variable, que sólo ha caído 1,3 puntos porcentuales.
Los bancos, según los datos del regulador, son bastante más activos a la hora de conceder hipotecas. Eso sí, no han relajado los criterios y están exigiendo adelantar el 20% del precio total de la vivienda.
¿Por qué son más activos? Básicamente por "la mejora de las expectativas sobre la actividad económica en general, la mayor solvencia de los prestatarios, el aumento de la competencia entre los prestamistas, y las perspectivas más favorables sobre el mercado de la vivienda", señala.