El Banco Santander suma y sigue en Latinoamérica. La entidad tiene plena confianza en la región y ha decidido apostar fuerte por ella. Muestra de ello es que el Grupo tiene previsto lanzar una oferta de compra de todas las acciones que están en manos de inversores de su negocio en México.
En concreto, el banco quiere hacerse con el 25% de los títulos que no controla. Para ello propondrá a los accionistas un canje de acciones de Santander México por otros del Banco Santander. Aquellos que acepten la oferta recibirán 0,337 acciones de nueva emisión del banco por cada acción de México. Además, 1,685 American Depositary Shares (ADS) de Banco Santander por cada ADS de Santander México.
La ecuación de canje supone una prima del 14% sobre los precios de cierre de las acciones de ambos negocios de este jueves 11 de abril. Supone también una prima del 22% sobre el precio medio ponderado por volumen del último mes.
Ampliación de capital
Se trata de una operación que la entidad que preside Ana Botín ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este viernes, coincidiendo con la Junta de Accionistas del Santander que se celebra en Cantabria.
Está previsto que la operación pueda llevarse a cabo en el tercer trimestre del año, aunque para poder efectuarla el Santander tendrá que llevar a cabo una ampliación de capital por el importe total de acciones que hayan sido solicitadas por los accionistas. En el caso de que todos los inversores del Santander México se acojan al canje, supondrá emitir 527 millones de acciones, lo que supone un 3,5% del capital social actual del banco.
En dinero contante y sonante supondría un desembolso de 2.560 millones de euros (prima incluida) por el 25% del negocio en México, en donde Santander tiene grandes expectativas.
Operación beneficiosa
Además, se prevé que la ecuación de canje contemple un ajuste para asumir el dividendo con cargo a los resultados de 2018 que se espera sea aprobado por Santander México el próximo 29 de abril de 2019 y que sea abonado en mayo de 2019, como el dividendo complementario con cargo a los resultados de 2018 que se espera sea abonado por Banco Santander a principios de mayo de 2019.
Banco Santander explica en su nota a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que la propuesta de compra tiene carácter voluntario, y que su intención es mantener la entidad cotizando en el mercado.
De llevarse a cabo la recompra del total de las acciones, la operación tendrá un impacto positivo para el Grupo. En concreto, confían en un retorno de la inversión (ROI) de un 14,5%, que sea neutral en beneficio por acción y que contribuya en unos cinco puntos básicos a la generación de capital CET1 del Grupo, algo muy demandado por los analistas.
El Santander lleva cotizando en bolsa desde septiembre de 2012. En aquel entonces, con Emilio Botín al frente, la entidad lograba unos 2.700 millones de euros tras la venta del 25% que ahora quiere recomprar. Ese año, la valoración de la compañía se fijaba en unos 12.800 millones de euros.