El Banco Santander ofrecerá unos 2.600 millones de euros en nuevas acciones del grupo para hacerse con cerca del 25% de su filial en México que no posee y pasar a controlar íntegramente la entidad, según ha anunciado este viernes.
La entidad ha anunciado su intención de lanzar una oferta para adquirir todas las acciones de Santander México que no son de su propiedad con la entrega de un máximo de 572 millones de títulos del grupo, valorados actualmente en unos 2.560 millones.
Sin embargo, teniendo en cuenta el tipo de cambio peso-euro y que la oferta se dirige a 1.700 millones de títulos de Santander México, que cerró ayer a 28,40 pesos, supone ofrecer 48.280 millones de pesos o 2.268,51 millones de euros por ese 25% de la filial.
A esa cantidad se le suma una prima del 14%, que eleva el montante máximo a día de hoy de la compra hasta 55.039,2 millones de pesos o 2.586,10 millones de euros.
La oferta es una muestra de la confianza en México del Santander, que ofrece a los accionistas de su filial la oportunidad de canjear sus acciones con la citada prima del 14% -se eleva al 22% con la media del último mes- o continuar como minoritarios.
El grupo que preside Ana Botín desvela en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que comprará todas las acciones de quienes acepten la oferta, y asegura que no tiene intención de excluir a la filial de la bolsa de México ni de la de Nueva York.
Los accionistas que acepten la oferta, que se espera esté culminada en la segunda mitad del año, recibirán 0,337 acciones nuevas del Banco Santander por cada título de Santander México y 1,685 ADS de Banco Santander por cada ADS de la filial mexicana.
Si acudiera la totalidad del capital en manos de inversores minoritarios, aproximadamente ese 25 %, el grupo tendría que emitir 572 millones de acciones, lo que supondría ampliar un 3,5 % su tamaño.
El banco asegura que la operación es consistente con su estrategia de incrementar su peso en mercados en crecimiento y destaca el potencial de crecimiento a largo plazo de su filial mexicana.
La operación, considera la entidad, es beneficiosa para todos los accionistas del Santander porque incrementa el perfil de crecimiento del grupo y su capacidad para generar capital orgánicamente.
Se espera que tenga un retorno sobre la inversión de aproximadamente el 14,5%, que sea neutral en beneficio por acción y que contribuya a mejorar el capital del grupo.