Era un secreto a voces. El BBVA ha dado el paso de unificar todas sus marcas a nivel mundial. El objetivo es ofrecer "una propuesta de valor única y una experiencia de usuario homogénea, propias de una compañía digital".
El Grupo busca que todos los productos y servicios tengan carácter global, lo que le permite una mayor colaboración entre todos sus mercados, priorizar recursos, un mejor time to market y adaptarse de forma más rápida a los distintos lugares en los que opera.
Con esta decisión, y a lo largo de los próximos meses, se prescindirá de las designaciones locales en Argentina (Francés), EEUU (Compass), México (Bancomer), y Perú (Continental). Garanti, la franquicia turca del grupo, cambiará su marca a Garanti BBVA.
También se cambia la imagen del grupo, que pasa a ser mucho más moderna y adaptada al mundo digital. "Hemos unificado nuestro nombre y actualizado el logo para transmitir mejor nuestra realidad, cada vez más global y digital", ha dicho el CEO, Onur Genç, en la presentación a los trabajadores.
Según el CEO, el BBVA "refuerza el compromiso con los casi 75 millones de clientes para ofrecerles las mejores soluciones globales manteniendo nuestra actitud de servicio local".
El cambio de imagen se hará de forma gradual en los próximos meses en todos los edificios corporativos, en la red de oficinas y en el resto de materiales corporativos.
"BBVA ha sido pionero en su apuesta por la digitalización y en buscar soluciones que ayuden a los clientes a tomar las mejores decisiones en sus vidas y en sus negocios. Su reflejo en una marca común es el paso natural en estos momentos”, ha señalado Carlos Torres Vila, presidente de la compañía.
Un secreto
La decisión de unificar la marca a nivel mundial se había tomado hace meses y se llevaba en secreto dentro del grupo. Sin embargo, el pasado mes de marzo se hacía pública tras un consejo de administración del BBVA Francés, en Argentina.
Allí las actas de los consejos se envían al equivalente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y en ellas aparecía que se iba a someter a votación el proyecto de cambio de nombre. El objetivo era -tal y como ahora se ha hecho público- "que haya una marca única porque el BBVA tiene un valor que se adapta mejor a la definición de rasgos digitales".