Deutsche Bank y Commerzbank han dado por terminadas las conversaciones entre ambas entidades con vistas a una eventual fusión de los dos mayores bancos comerciales de Alemania al considerar que la operación no iría en interés de los accionistas ni de otras partes interesadas.
"Después de un análisis exhaustivo, hemos llegado a la conclusión de que la transacción no hubiera creado beneficios suficientes para compensar los riesgos de ejecución adicionales, costes de reestructuración y exigencias de capital asociadas con una integración de tal escala", declararon en sendos comunicados Christian Sewing, consejero delegado de Deutsche Bank, y Martin Zielke, máximo ejecutivo del Commerzbank.
De este modo, el mayor banco de Alemania y su principal competidor doméstico, en el que el Gobierno germano controla alrededor del 15%, han puesto fin a sus negociaciones de cara a una eventual fusión apenas un mes después de que se hicieran públicos oficialmente los contactos entre las dos entidades, aunque Deutsche Bank ha indicado que continuará evaluando todas las alternativas para mejorar su rentabilidad a largo plazo y la rentabilidad para los accionistas
"Tenía sentido evaluar esta opción de consolidación doméstica en Alemania. Sin embargo, siempre fuimos claros: necesitábamos estar convencidos de que cualquier combinación potencial generaría mayores y más sostenibles retornos para los accionistas, permitiéndonos mejorar nuestra propuesta de valor a los clientes", añadió el máximo ejecutivo del mayor banco de Alemania.
Desde que los contactos para una eventual fusión se hicieran públicos el pasado 18 de marzo, los títulos de Deutsche Bank acumulaban una caída del 2,9%, mientras que los de Commerzbank ganaban un 6,7%. En el día de hoy, sin embargo, las acciones de Deutsche Bank subían un 3,65% y las de Commerzbank cedían un 1,99%.
La idea de fusionar los dos mayores bancos alemanes había sido recibida con escepticismo por un gran número de agentes del mercado, que señalaban los elevados costes de la misma. De hecho, el sindicato Ver.di advirtió de que la operación amenazaba con destruir hasta 30.000 puestos de trabajo, prácticamente uno de cada cinco de los 140.700 empleos que ambas entidades sumaban al cierre de 2018.
El Bundesbank, el banco central de Alemania, había subrayado su neutralidad en lo que respecta a las fusiones entre entidades, señalando que la creación de "campeones" no forma parte del ámbito de sus funciones, mientras que el italiano Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), se había mostrado, sin referirse explícitamente a los bancos alemanes, contrario a la idea de impulsar fusiones en el sector bancario europeo con el fin de crear "campeones nacionales" para competir con las entidades estadounidenses o chinas.
Resultados de Deutsche Bank
Por otro lado, Deutsche Bank adelantó que registrará un beneficio neto de unos 200 millones de euros en el primer trimestre del año y un beneficio antes de impuestos de unos 290 millones, batiendo así las expectativas del mercado, después de contabilizar reservas por impuestos bancarios de 600 millones de euros.
Asimismo, la entidad alemana espera contabilizar ingresos por importe de unos 6.400 millones de euros, incluyendo 3.300 millones en el área de Banca de Inversión y Corporativa.
Por su parte, la ratio de capital básico CET1 al final del primer trimestre se situará en el 13,7%, frente al 13,6% del final del trimestre anterior.
"Nuestros resultados preliminares demuestran nuestra fortaleza y los continuos progresos en la ejecución de nuestros planes en un mercado muy difícil", apuntó Sewing, destacando los avances de la entidad en préstamos y depósitos, así como una recuperación de los activos bajo gestión y el aumento de la cuota de mercado de la entidad en finanzas corporativas.
"Nuestra continúa disciplina de costes nos ayudó a compensar los menores ingresos y estamos bien encaminados para cumplir nuestra meta de costes de 21.800 millones en 2019", añadió.