El ERE de Vodafone España llega a su fin después de cuatro meses de intensas negociaciones con los sindicatos y con los propios trabajadores. Los datos a los que ha tenido EL ESPAÑOL indican que la lista definitiva de despidos se ha cerrado en 916 salidas, de las cuales 496 (el 54% del total) han pedido la baja voluntaria y otras 420 han sido forzosas.
Estas 916 salidas suponen casi el 18% de los 5.165 trabajadores que Vodafone declaró al cierre de 2018. La dirección de la operadora británica ha comunicado a los sindicatos que no tiene previsto realizar más comunicaciones sobre nuevas salidas, aunque en el pacto con la representación de los trabajadores se acordó que las bajas podrían producirse hasta el 31 de diciembre de este año.
El acuerdo original era llegar hasta las 1.000 salidas, por lo que el ERE se ha cerrado, por el momento, con 84 salidas menos. De esta manera, el grueso de estas 916 bajas se producirá el próximo 30 de abril, aunque también se han pactado dos tandas de bajas: el 30 de mayo, el 30 de junio y algunas prejubilaciones hasta 31 de diciembre.
El siguiente paso es la tanda de prejubilaciones del año 2020. En el acuerdo con la empresa se pactó una prejubilación voluntaria para los nacidos en 1965 (55 años), que podría afectar hasta unos 100 empleados. Hasta el momento, se han producido 82 prejubilaciones que se incluyen dentro de las 496 bajas voluntarias.
Condiciones del ERE
En febrero y tras una negociación muy dura se acordó finalmente que los afectados por el ERE recibirán unas indemnizaciones de 50 días por año trabajado más un fijo de 6.000 euros lineales y un límite de 33 mensualidades, lo que supone superar largamente los 32 días que se ofrecieron en el comienzo del proceso.
Finalmente se acordó total voluntariedad en la adscripción al ERE, que era lo que pedían los sindicatos y que habían sido puesto como condición innegociable para llegar a algún acuerdo. El cuanto a las prejubilaciones, el proceso incluye un 85% del salario bruto por un mínimo de cinco años.
Dentro de los compromisos de la empresa, Vodafone asegura que no acometerá ningún despido colectivo hasta el 31 de marzo de 2021 y que no despedirá a dos miembros de una misma unidad familiar, así como tampoco a trabajadores con más de un 65% de discapacidad.
Con el número definitivo de despidos y a una semana de que se produzca el grueso de las salidas, Vodafone comienza a cerrar uno de sus capítulos más conflictivos de los últimos tres años. La empresa presentó un ERE a 1.200 trabajadores a comienzos de enero argumentando razones organizativas y la necesidad de reducir su estructura para adaptarse a la nueva lucha comercial inspirada en el bajo coste.
Nueva política comercial
Después de perder más de 100.000 clientes en un año y probablemente cerrando su año fiscal con importantes pérdidas operativas -los resultados se conocerán el 14 de mayo-, Vodafone España ha reducido su plantilla, reformulado su estructura organizativa y ha comenzado a dar pasos para luchar en el low cost sin dejar de lado los clientes de alto valor.
Para ello ya ha lanzado nuevos paquetes de televisión a la carta y sin una tarifa de acceso y ha revolucionado su oferta comercial orientándola a paquetes con datos ilimitados en móviles, una nueva forma de ver el sector que se contrapone con la filosofía convergente instaurada por Telefónica en 2012.
Vodafone arriesga mucho saliéndose del carril de la competencia dando nuevos productos que le permitan recuperar el terreno perdido tras la irrupción de MásMóvil hace dos años y la guerra del fútbol que el año pasado dio un duro golpe a su política comercial. Un nuevo camino que ahora empieza a andar con 916 empleados menos.
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