España necesita políticos que se tomen en serio la transición digital
Carina Szpilka, Presidenta de la Asociación Española de la Economía Digital (Adigital)
Digitalización y transformación, dos palabras con las que se nos llena la boca a todos últimamente, pero ¿realmente nos lo estamos tomando en serio? ¿estamos aprovechando la oportunidad que la revolución tecnológica nos está brindando? Se habla mucho de que España, de alguna manera, perdió el tren de la revolución industrial y que no debemos dejar que nos pase lo mismo ahora. No debemos perder esta generación, sin embargo, mucho me temo que podemos ir por el mismo camino.
Para ello, basta con mirar los indicadores sobre desarrollo digital que se agregan en el informe España Nación Digital. Si bien destacamos por nuestras buenas infraestructuras de comunicación, no estamos tan bien posicionados en Capacitación y Talento, ni en generar el entorno de mercado (emprendimiento, ciencia, innovación, regulación) necesarios para convertir esta oportunidad en impacto real para nuestra economía. Se puede decir que encabezamos la segunda división de los países más avanzados y dependiendo del tipo de medidas que tomemos pasaremos a jugar en los equipos de cabeza o nos quedaremos estancados perdiendo competitividad poco a poco.
Bajo esta situación y ante el panorama electoral, una estrategia de digitalización de nuestra economía debería ser una cuestión esencial para todos los partidos en liza en un contexto económico complicado y en el que, a pesar del crecimiento, España sigue dando muestras de una notable debilidad, especialmente en cuanto a desempleo y productividad. Es especialmente preocupante observar la falta de visión y propuestas concretas de país para abordar la transición digital y aprovechar esta oportunidad, que hemos podido constatar en los dos debates electorales, donde palabras como innovación, tecnología, digitalización, talento o capacitación han brillado por su ausencia. Esta preocupación es aún mayor cuando se observa que algunos de los posicionamientos de los partidos respecto a ciertos modelos empresariales proceden del desconocimiento y de apriorismos ideológicos.
Estamos viendo la digitalización como detractor en vez de como impulsor de actividad económica en un momento en el que todo el mundo coincide en que vamos hacia nuevos modelos de empleo y productividad, en los cuales el conocimiento y la capacitación tecnológica van a ser claves para el futuro de cualquier sociedad. Simplemente como reflexión, ¿qué capacidades y habilidades estamos construyendo como país para afrontar todos los retos de la inteligencia artificial y cómo va a transformar el empleo del futuro? Sin darnos cuenta, podemos estar dejando que otros nos coman terreno y aprovechen nuestros datos y nuestro conocimiento mejor que nosotros.
Mientras desde Europa, con mayor o menor éxito, la Comisión saliente entendió que el Mercado Único Digital era fundamental para el crecimiento de las empresas y, por lo tanto, clave para competir con las empresas de mercados más grandes y homogéneos como EEUU y China, en España estamos afrontando esta realidad con planteamientos cortoplacistas y restrictivos.
Desde Adigital, proponemos la creación urgente de un Plan Estratégico para la Transformación Digital de España: un plan en el que intervengan agentes públicos y privados con un enfoque que trascienda a digitalización de la economía y persiga un impacto positivo en la calidad de vida de los españoles.
Nuestra propuesta al próximo equipo de gobierno y en general a todos los partidos políticos es tomarnos más en serio este nuevo modelo de economía y sociedad y permitir que nuestro país obtenga todo el potencial para el beneficio de sus ciudadanos a través de un plan nacional de digitalización que actuara de manera directa sobre empresas (fundamentalmente pymes y startups), ciudadanos y sector público, con foco en dos vectores transversales: educación e investigación, impulsando la inversión tanto pública como privada en I+D+i, todo ello de una manera coordinada, regulando de manera inteligente, en función del interés general y con el mayor de los consensos. Un consenso que permita impulsar la digitalización del país, convirtiéndonos en una “Nación Digital”, como medio para construir una sociedad más próspera.