La cuenta atrás ha comenzado. La fusión entre la andaluza Unicaja y la asturiana Liberbank encara la recta final. Este martes será la malagueña la que presente resultados, después de que Liberbank hiciera lo propio la pasada semana. Será entonces cuando vuelvan los últimos contactos antes de que los consejos de administración tengan que decidir si siguen adelante y envían la propuesta de matrimonio a sus accionistas.
En los cuarteles generales y las oficinas de ambos bancos los rumores son una constante, aunque todo el mundo da por hecho que es cuestión de días que el anuncio se haga oficial. Algo que alentaba el presidente de Unicaja, Manuel Azuaga, el pasado jueves en la Junta de Accionistas. Allí confiaba en que “en las próximas semanas se puedan adoptar las decisiones que permitan llevar adelante la operación”.
La ecuación de canje sigue siendo el quid de la cuestión, aunque fuentes del mercado dan por descontado que el acuerdo está muy cerca. Habrá que ver el peso final que tienen los resultados del primer trimestre del año, sobre todo después de que Liberbank dejara totalmente despejada la cuenta de resultados de cara a lo que resta del año y mostrara su fortaleza comercial.
Cada quince días
Fuentes conocedoras de las negociaciones explican que todo se lleva con el máximo secreto, pero que los contactos entre las partes son continuos desde hace tres meses. Las reuniones son quincenales y se celebran en Madrid entre el CEO de la asturiana, Manuel Menéndez, el presidente de Unicaja, Manuel Azuaga y sus equipos más cercanos, que les ayudan a analizar la operación.
Los contactos con los reguladores son permanentes también, de modo que ya existe certeza de que no hay oposición por parte del Banco de España ni del Banco Central Europeo (BCE) a la operación. De hecho, el BCE ya les ha dejado claro que quiere que el capital Tier 1 fully loaded debe ser del 13%, frente al 12% de media que está exigiendo el mercado al sistema financiero.
¿Hay espacio para más fusiones? Pues según el regulador y el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, sí lo hay. Según decía la pasada semana, todavía hay margen dado que las entidades no son rentables al no cubrir el coste del capital. Por tanto, el objetivo debe ser conseguir entidades que generen rentabilidad y estén sanas.
Málaga, sede social
El mercado espera que los últimos contactos entre Unicaja y Liberbank se aceleren durante los primeros días del mes de mayo. La intención de ambos consejos sería someter la operación a la aprobación de las juntas de accionistas antes del verano, de modo que todas las autorizaciones lleguen antes de finalizar 2019. Por tanto, antes de que acabe el mes de mayo debe estar el visto bueno de los consejos de administración y lanzadas las convocatorias para celebrar las juntas en el mes de junio.
Será entonces cuando sepamos los detalles más concretos, como saber dónde estará ubicada la sede social. Según Cinco Días, se ha decidido que sea Málaga, aunque se mantendría parte de la operativa en Madrid.
Además, se da por descontado que Azuaga se mantendrá como presidente de la nueva sociedad, mientras que Menéndez será el CEO. Está por ver también el reparto de poder en el consejo, así como en la dirección.
La fusión dará lugar a la sexta entidad de España por volumen de activos, casi 96.000 millones, por delante de Bankinter y justo por detrás del Banco Sabadell.