CaixaBank prevé que las cuentas financieras del trimestre actual se vean impactadas por un cargo estimado en unos 890 millones de euros antes de impuestos derivado del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que finalmente afectará a un máximo de 2.023 empleados y que se enmarca en su nuevo Plan Estratégico 2019-2021.
Asimismo, la entidad presidida por Jordi Gual ha indicado que en torno a un 60% de las extinciones de los contratos laborales, es decir, unos 1.214 empleados saldrán de CaixaBank antes de que finalice el año, ocurriendo el resto durante el segundo semestre de 2020.
Por otro lado, CaixaBank calcula que estas extinciones le generarán ahorros anuales de aproximadamente 190 millones de euros antes de impuestos, suponiendo que la adhesión sea del 100%.
"Estos datos son consistentes con los objetivos financieros establecidos en el Plan Estratégico 2019-2021", ha subrayado la entidad en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Este miércoles, CaixaBank y las fuerzas sindicales han alcanzado un acuerdo por el que los trabajadores se verán afectados por un plan de extinciones indemnizadas al que pueden adherirse de manera voluntaria hasta mediados del próximo mes de junio.
Los sindicatos también han acordado un horario de apertura más amplio; una reorganización geográfica de la fuerza laboral; un incremento en el número de sucursales "store" y "Business Bank" hasta 700; un incremento en el número de empleados asignados al modelo de servicio remoto "inTouch" hasta 2.000 o una restructuración de los acuerdos laborales relativos a la red rural con el objetivo de mejorar su flexibilidad y eficiencia.