FCC mira al futuro. Tras unos ejercicios en los que los recortes y las desinversiones fueron los grandes protagonistas, la compañía en 2019 pretende comenzar una nueva etapa centrada en el crecimiento.
Pablo Colio, consejero delegado de FCC, lanzó una reflexión en esta línea durante la celebración de la junta general de accionistas: "Nuestra aspiración es seguir avanzando en nuestra expansión internacional, fortaleciendo al mismo tiempo la presencia en nuestros mercados consolidados siendo fieles a nuestra aspiración de mantener relaciones duraderas y de confianza en todos los territorios en los que operamos. Todo esto, sin olvidar que el valor principal de FCC es formar parte de las ciudades a las que servimos y ello porque aspiramos a estar presentes en las ciudades del futuro".
A respuesta de las preguntas de los accionistas, Colio negó que la reorganización que van a realizar de la división de medioambiente responda a la intención de vender esta división. "En este momento FCC no está preparando la venta de una parte de la división de Medioambiente. Las decisiones adoptadas en esta división persiguen el objetivo de reorganizar el negocio, no de venderlo", respondió.
En lo que tiene que ver con las previsiones de cara a 2019 de las distintas divisiones de la compañía, FCC apunta a Estados Unidos como el territorio con más oportunidades de negocio. Concretamente, en lo que tiene que ver con la división de medio ambiente, la compañía señala un alto potencial de desarrollo en el país norteamericano. En lo que respecta a España, FCC espera un crecimiento moderado del negocio mientras que en el Reino Unido el objetivo marcado por FCC es consolidar el actual negocio. Por último, la compañía también señala al centro de Europa como un territorio de crecimiento futuro.
La división de agua de la compañía, encabezada por Aqualia, espera mantener las tasas de renovación de negocio a ritmo similar al de 2018 durante el presente año. En lo que respecta al extranjero, FCC señala al norte de África y a Oriente medio como lugares con grandes oportunidades de conseguir contratos e ingresos para la empresa. Un potencia que también ve tanto en México como en otros países de centro América.
Por su parte, en la división de infraestructuras FCC apuesta por captar negocio pero poniendo el foco en la rentabilidad más que en el volumen. La compañía espera crecimientos en el mercado americano apoyados en las sinergias con el Grupo Carso. En España las previsiones de FCC señalan una mejora contenida en la inversión, que debería traducirse en la consecución de una cifra de negocio similar o algo superior a la de 2018.
En lo que respecta a la división de cemento, FCC a través de Cementos Portland Valderrivas, espera un crecimiento moderado de la inversión pública en España, recuperación de la edificación y la actividad constructora que repercutirá en mayor consumo de cemento. En 2019 la compañía pretende seguir desarrollando sus políticas de contención de gasto y optimización de inversiones, así como de adecuación de todas las estructuras organizativas a la evolución de los distintos mercados en los que opera.
Vuelta al dividendo
El pasado 31 de julio Carlos Slim, máximo accionistas de FCC, encabezó una rueda de prensa en la que dio por concluida la etapa de ajustes de la compañía. El mandatario mexicano lanzó un mensaje de optimismo sobre el futuro de la empresa y sobre su compromiso de permanencia en ella que acompañó de un anuncio: "La recuperación del dividendo se verá el año que viene en la junta", aseguró el magnate mexicano.
Esther Alcocer Koplowitz, presidenta de FCC, ha sido la encargada en anunciar este miércoles en el arranque de la junta general de accionistas de la compañía la puesta en marcha de la medida adelantada por Slim. El Consejo de Administración de FCC ha propuesto a la junta el reparto de un dividendo flexible de 0,40 euros por acción.
"Será este el primer dividendo que repartiremos desde la suspensión del mismo en 2013. Los accionistas, estamos de enhorabuena" concluyó la presidenta de FCC.
FCC abonará 0,40 euros por acción a aquellos accionistas que opten por recibir en efectivo el dividendo flexible de la compañía o bien su importe equivalente en acciones liberadas de la sociedad. En este sentido, Colio ha señalado la intención de la compañía por mantener de forma regular esta remuneración al accionista en futuros ejercicios.