Telefónica ha cerrado finalmente la venta a Asterion de 11 data centers localizados en España, Brasil, EEUU, México, Perú, Chile y Argentina por un importe de 550 millones de euros. Quedan fuera de la operación los centros de datos de Europa, otras 14 instalaciones.
La venta, de la que ya habían trascendido detalles, se traducirá en unas plusvalías estimadas de 260 millones de euros, según ha comunicado este miércoles la operadora a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Según ha informado la compañía, el acuerdo de venta se acompaña de la firma de un contrato de prestación de servicios de housing al grupo Telefónica, el cual garantiza que Telefónica seguirá prestando en dichos data centers los servicios a sus clientes "con la misma calidad y en las mismas condiciones".
El cierre de la venta tendrá lugar en un plazo aproximado de dos meses, salvo la de cuatro data centers, cuya efectiva transmisión está condicionada a determinadas autorizaciones y trámites administrativos.
Esta operación se enmarca dentro de la política de venta de activos no estratégicos de Telefónica para reducir deuda. Un movimiento "basado en una estrategia de creación de valor, optimización del retorno sobre el capital y posicionamiento estratégico. Asimismo, complementa el objetivo de reducción de deuda y fortalecimiento de balance por la vía orgánica, en un escenario de generación de caja creciente, que nos permite a la vez mantener una remuneración al accionista sostenible y atractiva".
Sigue la política de desinversiones
A finales de enero, Telefónica anunció la venta a América Móvil de su participación en las filiales de Guatemala y El Salvador en una transacción valorada en 570 millones de euros y por la que la compañía española, que controla el 60% de su accionariado, ingresará 342 millones.
Por su parte, el 20 de febrero se anunció la venta de sus negocios en Costa Rica, Panamá y Nicaragua a Millicon por 1.450 millones de euros. Los resultados de 2018 reflejaron que la operadora española redujo su deuda hasta los 41.785 millones, 2.455 millones menos que hace un año y un 5,5% de reducción.
Gracias a su política de desinversiones en activos no estratégicos, ventas de negocios puntuales y de gestión de capital, el presidente de la compañía José María Álvarez Pallete ha logrado reducir la deuda en 8.136 millones de euros en los últimos tres años, más de 10.000 millones si se incluyen todas estas operaciones.