El beneficio neto de Sacyr se situó entre enero y marzo en 38 millones de euros, un incremento del 10% respecto al mismo periodo de 2018. Por su parte, el Ebitda alcanzó los 143 millones de euros en el primer trimestre de 2019, el 28% más que el cosechado durante el ejercicio anterior.
Durante el primer trimestre, Sacyr registró un aumento del Ebitda en sus divisiones de negocio: concesiones, aumentó un 27%; ingeniería e infraestructuras, creció el 40% y servicios, que se incrementó el 24%. El 77% del Ebitda procede ya de activos concesionales.
Además, la rentabilidad del grupo, medida por el margen de Ebitda, pasó del 12,6% del primer trimestre de 2018 al 14,7%.
La cifra de negocios de Sacyr se situó en 972 millones de euros, un aumento del 10%. Este crecimiento es consecuencia del buen comportamiento en la contratación registrado por todas las áreas de negocio durante los últimos ejercicios.
Por su parte, la cartera de ingresos futuros cerró el trimestre en 42.912 millones de euros, un 3% superior a la de 2018. La cartera refleja la fuerte internacionalización de la compañía: el 72% está situada ya fuera de España. Esta cifra llega hasta el 88% en el caso de Ingeniería e Infraestructuras y al 82%, en el de Concesiones.
Buen arranque en la captación de proyectos
Durante lo que va de 2019, Sacyr ha conseguido un buen ritmo de captación de contratos. Es el caso, por ejemplo, de la autopista Los Vilos – La Serena (Chile), la ampliación del tranvía de Edimburgo (Reino Unido), sendos tramos de vías férreas de alta velocidad en España y Portugal o la nueva terminal del Aeropuerto de Tenerife.
La deuda neta del grupo se situó a cierre del primer trimestre en 4.177 millones de euros, con un ligero incremento respecto del cierre de 2018 cuando estaba en 4.045 millones. La deuda neta con recurso, 1.124 millones de euros, se reduce respecto de los 1.138 millones de finales del pasado ejercicio.
Sacyr desinvirtió en el primer trimestre su participación en Itínere Infraestructuras, por la que obtuvo un total de 202 millones de euros. Además, con posterioridad a marzo, acordó la venta del 49% de siete activos chilenos por un importe total de 440 millones de euros.
Además, durante este periodo, la compañía terminó la devolución de los anticipos a la Autoridad del Canal de Panamá.
La compañía mantiene una política regular de retribución al accionista. El pasado mes de febrero abonó el dividendo a cuenta de los resultados de 2018 mediante scrip dividend: una acción por cada 35 ó 0,051 euros por derecho. El 95% del capital eligió recibir acciones, lo que demuestra la confianza de los inversores en el valor.