Europa marca el camino. Aunque las cifras continúan siendo bajas en comparación con los coches de gasolina y diésel, lo cierto es que la venta de vehículos eléctricos crece a un ritmo reseñable. En un contexto en el que las restricciones medioambientales son comunes, sobre todo en las grandes ciudades europeas, son muchos ya los que, por necesidad o por convencimiento, se han pasado al eléctrico.
En concreto, y en base a los datos del primer trimestre de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (Acea), durante este periodo las ventas de vehículos eléctricos a batería crecieron un 84,4% respecto a los mismos meses de 2018, mientras que los registros de híbridos enchufables se mantuvieron prácticamente estables.
Por el contrario, los registros de automóviles de GLP y GNV disminuyeron un 7,2% en el primer trimestre, algo que desde la asociación achacan a una fuerte caída en la demanda de vehículos de gas natural (GNV).
El vehículo diésel es, sin duda, uno de los más afectados. Su venta continuó cayendo en los primeros tres meses del año; en concreto, la venta de este tipo de vehículos descendió un 17,8%. Una realidad que no están viviendo los vehículos de gasolina, que siguen teniendo éxito entre los consumidores; durante el primer trimestre, su venta aumentó un 3,1%. En el primer trimestre de 2019, casi el 60% de todos los turismos nuevos registrados en la Unión Europea funcionaban con gasolina, mientras que menos de un tercio estaba alimentado por diésel.
Una tarta cada vez más completa
Con estos datos, la tarta que representa la cuota de mercado de cada uno de los vehículos es cada vez más completa, y se va modificando a medida que la normativa -y los incentivos- varían.
En este sentido, apunta Acea, los vehículos eléctricos puros (incluidos los de pila de combustible de hidrógeno) y los híbridos enchufables coparon un 2,5% de cuota de mercado total en el primer trimestre, mientras que los híbridos y los GNC, GLP o etanol obtuvieron una penetración del 4,6% y 1,4%, respectivamente. Por su parte, los automóviles de gasolina se anotaron una penetración de mercado del 59,3%, frente al 32,2% del diésel.
En lo que a España se refiere, y en base a las cifras facilitadas por la asociación, se vendieron 2.754 vehículos eléctricos puros, más del doble que en el mismo periodo del año pasado, cuando se vendieron 1.153. También en nuestro país cayó la venta de diésel: de más de 130.00 del primer trimestre del año pasado a cerca de 90.000 en este.
Un cambio en las preferencias del consumidor, que cada vez mira con menos temor al eléctrico, que sigue teniendo dos trabas claras: el precio y el despliegue de la red de carga. "Además de invertir en infraestructura de carga eléctrica, los gobiernos de toda la Unión Europea deben implementar incentivos para animar a los conductores a cambiar al modelo eléctrico", declaraba el secretario general de Acea, Erik Jonnaert.
España promete ayudas... y puntos de recarga
De momento, los políticos parecen mirar en esa dirección. En España, el Ejecutivo de Sánchez calcula que en 2030 habrá 5 millones de vehículos eléctricos circulando, lo que supondría el 15% del parque móvil.
Una cifra que, en vista a la opinión de quienes se van a cambiar de coche, no se alcanzará sin ayudas. Por eso, en el borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) que el Gobierno socialista envió a Bruselas, se recoge que un plan de ayudas de 1.000 millones de euros para subvenciones de vehículos eléctricos durante cinco años. Dicho plan entrará en vigor entre 2021 y 2025, por lo que se dedicarán 200 millones de euros al año a este aspecto.
Además, el Ejecutivo cuenta con que cerca de 1.000 estaciones de servicio instalarán puntos de recarga. Estas estaciones de servicio serían aquellas con un volumen superior a 5 millones de litros, por lo que son las que están ubicadas en centros de gran población, y suponen cerca del 9%de la red total.
Asimismo, el Gobierno ha aprobado recientemente el Plan Moves, centrado en vehículos eléctricos que, en lo que respecta a puntos de recarga privados, las ayudas anunciadas pueden llegar a cubrir hasta un 30 o 40% del coste. Además, las propias marcas de vehículos eléctricos también ponen en marcha diferentes ofertas vinculadas a la adquisición del coche.